El juez federal Luis Rodríguez rechazó la denuncia por falso testimonio presentada por el abogado del vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, contra los ex propietarios de la ex Ciccone Calcográfica, luego de que éstos aseguraron que Boudou participó de las reuniones en las cuales se definió el proceso de enajenación de la empresa.
Diego Pirota intentó derribar parte de los dichos que el juez Ariel Lijo tomó como prueba para procesar por cohecho y negociaciones incompatibles con la función pública a su asistido, denunciando a Nicolás Ciccone, antiguo dueño de la firma, y a su yerno, Guillermo Reinwick.
Ambos habían declarado en la causa primero como testigos y luego como imputados y procesados.
Encuentros
Tanto Ciccone como Reinwick dijeron que participó de al menos dos encuentros mientras se negociaba la venta de la empresa: uno, en los estudios de Telefé, cuando estuvo en un programa de ese canal, y otro en el restaurante I Fresh Market, de Puerto Madero.
El fiscal del caso, Ramiro González, había pedido que se desestimara el planteo del letrado del vicepresidente, argumentando que al pasar de ser testigos a imputados desapareció el deber de conducirse con veracidad.
“Se carece del impulso procesal pertinente, que resulta ser de una facultad privativa de la acción penal”, plasmó Rodríguez en su resolución.
En tanto, al resolver, el magistrado explicó que para encarar una investigación es necesaria la requisitoria de la instrucción a cargo del fiscal y por ello desestimó la presentación, por inexistencia de delito.
Además, Rodríguez declaró inadmisible el pedido de José María Núñez Carmona, socio y amigo de Boudou, para ser admitido como querellante.