Municipio responde por inyecciones de silicona

Si bien en primera instancia se había repartido la culpa por el hecho, dado que la damnificada conocía los riesgos, en la apelación se responsabilizó totalmente a la Municipalidad, como titular del nosocomio. [privado] Si bien el juzgado de origen atribuyó 50% de la culpa a la víctima porque “sabía o debió saber” que dicha práctica médica resultaba “clandestina” por haberse realizado onerosamente en un nosocomio público dedicado a otra función, como lo es el Hospital de Urgencias, la Cámara 2ª Civil y Comercial revocó tal decisión y adjudicó toda la responsabilidad a la Municipalidad de Córdoba por las derivaciones dañosas que causó en la salud de la accionante las inyecciones de silicona industrial colocadas en sus mamas por galenos de la institución, en 2001. Entre sus argumentos, el tribunal de alzada estableció que “no sólo no se ha probado que la señora V. hubiera conocido y por tanto asumido el riesgo, sino que se ha acreditado que se prestó a la intervención porque los intervinientes le generaron la confianza y seguridad en su accionar al conducirse con total naturalidad en el ámbito de un hospital público, sin que se evidenciara ninguna conducta que le permitiera sospechar que se estaba burlando algún sistema de control o vigilancia por parte de las autoridades, ni que los autores no revistieran la condición de médicos y/o enfermeros dependientes del nosocomio”. En primera instancia se atribuyó la mitad de la responsabilidad a la demandante porque actuó “sabiendo o debiendo saber que el Hospital de Urgencias de la ciudad de Córdoba tiene finalidad eminentemente -como su mismo nombre lo indica- emergentológica, que no es función propia de la institución realizar intervenciones quirúrgicas puramente estéticas, como lo es el implante mamario, y que por ser público es regla la gratuidad de sus servicios”. Peligro En etapa de apelación, la citada Cámara, integrada por Silvana María Chiapero -autora del voto-, Mario Raúl Lescano y Delia Inés Rita Carta de Cara, anuló parcialmente lo resuelto y determinó que toda la culpa por el hecho debe asignarse al municipio por ser el responsable del establecimiento de salud en cuestión. Al respecto, el pronunciamiento predicó que “si bien se ha acreditado que la actora se ha prestado a la realización de una intervención médica peligrosa y generadora de un peligro anormal y desproporcionado al beneficio que se pretendía obtener con su realización (agrandamiento de las mamas), no lo es menos que no se ha acercado por parte de la demandada prueba alguna que demuestre que la paciente hubiera estado informada del riesgo excepcional que involucraba el acto y lo asumiera con total conciencia, de modo tal que justifique una disminución –aunque parcial- del derecho a la indemnización que le asiste”. Asimismo, el órgano de apelación estimó que “el conocimiento que debía tener (la damnificada) acerca de que el Hospital de emergencias tiene finalidad emergentológica y gratuita, se erigen en circunstancias dirimentes para concluir que ha existido culpa de la víctima con aptitud para la ruptura de la relación de casualidad adecuada entre la conducta y los daños, pues la víctima pudo desconocer el material que se le inyectara como asimismo el riesgo que el mismo podía ocasionar a su integridad física, como para perder, aunque se parcialmente, el derecho a ser indemnizada”. Y concluyó la Cámara: “En suma, la conducta de la víctima no ha operado como concausa del daño, pues la actora no ha participado activamente en la situación de peligro especial, enfrentándolo desaprensivamente, como para operar como factor de ruptura parcial del nexo causal adecuado entre la intervención y el daño”. Autos: “V., B. M. C/ MUNINCIPALIDAD DE CORDOBA – ORDINARIOS - OTROS “ (Expte. N° 1106258/36) [/privado]

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