ESCUCHARLa jueza de Garantías bonaerense Andrea Mentasty denegó el pedido de excarcelación formulado por la defensa de la monja María Telles Fajardo, más conocida como “sor Marina”, imputada por, presuntamente, abusar de una menor de edad a su cargo, en función de una medida de abrigo dictada por un juzgado de Familia de San Isidro.
Las agresiones ocurrieron en 2020, en el hogar de las Hermanas Trinitarias, la orden a la que pertenece la encausada, y se investigan también otros incidentes que habrían ocurrido ese año.
La pesquisa está a cargo del fiscal Marcelo Fuenzalida.
La menor ya declaró en cámara Gesell y sus dichos fueron altamente incriminatorios.
Señaló a la religiosa, de nacionalidad colombiana, por tocamientos vaginales y de nalgas, y aseguró que la espiaba mientras se duchaba.
Ante el instructor, la religiosa negó los abusos pero dio detalles muy llamativos, atípicos para una indagatoria por un delito sexual: se ubicó en la cocina, el lugar donde habrían ocurrido los hechos; dijo haber tenido una “buena relación” con la niña y que “le gustaba cocinar”, y aseguró que la acusación podría ser un malentendido: que podría haber “rozado” a la nena.
Cabe recordar que en un comunicado emitido, posterior al arresto, las Hermanas Trinitarias hicieron una férrea defensa de la monja, calificando el relato de la menor como “confuso”.
Posibles víctimas
Fuenzalida hizo un llamado para que posibles víctimas de otros abusos dentro del hogar, de la localidad de Boulogne, se presenten a declarar, y las instó a contactar a su fiscalía, especializada en violencia de género.
El Obispado de San Isidro reveló que existió otro caso denunciado en 2020, que involucra a otra religiosa, y que la presunta víctima, de 16 años, se fugó.
María Soledad Molina, abogada de los derechos del Niño de San Isidro, fue quien realizó la denuncia original contra “sor Marina”, el 21 de abril, luego de tomar contacto con la menor atacada.
