Los padres de Nicolás Sánchez, el joven atropellado por el conductor de un Mini Cooper la madrugada del 31 de mayo en Nueva Córdoba, pidieron que se trabe embargo por un millón de pesos sobre los bienes de Franco Moratta.
La solicitud fue formulada ante el fiscal de instrucción de Distrito 1, Turno 1, Enrique Alberto Gavier, por los progenitores del joven damnificado, quien permanece internado en un hospital porteño.
Mientras tanto, la investigación penal contra Moratta -quien permanece en libertad- sigue su curso normal y sería elevada a juicio en los próximos días, según confirmó a la prensa el propio fiscal Gavier.
Moratta está imputado de lesiones culposas agravadas y estuvo detenido durante cuatro días y luego liberado bajo una fianza de 100 mil pesos.
Tras el accidente se instaló en Uruguay, mientras la víctima estaba internada en el Hospital de Urgencias. A pesar de los requerimiento judiciales, no concurrió a realizar las inspecciones de los vehículos Mini Cooper. Luego, se negó a aportar la prueba clave, el vehículo que demostraría, pericia mediante, si había participado o no en el accidente.
Finalmente, se entregó a la Justicia y por consejo de sus abogados –Alejandro Dragotto y Marcelo Brito–, terminó reconociendo la autoría del hecho y se hizo responsable de lo que se lo acusaba.