La primera ley de América Latina que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo entró en vigor en la Ciudad de México. Además, la normativa les posibilita adoptar. Ciento veintidós jueces civiles se declararon listos y capacitados para aplicar la legislación. Junto con ello, el Instituto Mexicano de Sexología impartió cursos de sensibilización para los magistrados, que no podrán negarse a realizar los enlaces.
Unión libre
En diciembre de 2009 la Asamblea Legislativa del Distrito Federal modificó el texto del Código Civil y ahora, en la Capital, los matrimonios se definen como "una unión libre entre dos personas", sin tomar en cuenta el género.
La Iglesia y grupos conservadores anunciaron que establecerán un "cerco jurídico" para impedir que los homosexuales adopten.
Los gobernadores de cinco provincias, militantes del partido Acción Nacional (PAN), solicitaron a la Suprema Corte de Justicia que desechara la enmienda legal autorizada en el DF, pero el tribunal tachó de "improcedente" el planteo.