En la causa por la denominada “masacre de Floresta”, el juez en lo Civil Raúl Tettamanti -titular del Juzgado Federal número 10- desligó de responsabilidad patrimonial a los propietarios de la estación de servicio en la cual el policía federal Juan Velaztiqui asesinó a tres personas.
La tragedia se desencadenó el 29 de diciembre de 2001, cuando Velaztiqui abrió fuego con su arma reglamentaria en contra de tres jóvenes que se encontraban en el lugar, quienes hicieron un comentario que le desagradó.
Paralelamente, el magistrado ordenó al autor del hecho -condenado a prisión perpetua- y al Estado Nacional a indemnizar a los familiares de dos de las víctimas por sumas que rondan los 300 mil pesos.
Velaztiqui se desempeñaba como suboficial auxiliar de la Policía Federal y cometió el delito con un arma provista por la fuerza.
El juez consignó en su sentencia que “quedó demostrado que el homicida no se desempeñaba en relación de dependencia con la firma comercial GNC Bahía SA”.