ESCUCHAREl navío había salido de Ushuaia cuando ya regía la cuarentena. Sanidad de Fronteras deberá realizar un amplio informe sobre la situación sanitaria del pasaje y de la tripulación, con base en el cual se determinará la fecha en la que los pasajeros podrán desembarcar
En el marco de la emergencia sanitaria por el coronavirus, el juez federal de Mar del Plata Santiago Inchausti prohibió que ingrese al puerto de esa ciudad un crucero proveniente de Ushuaia, hasta que no se establezca con precisión el estado de salud de sus tripulantes y pasajeros.
Actualmente, dos de las 79 personas a bordo presentan síntomas compatibles con la enfermedad.
El magistrado admitió el pedido de la fiscalía federal de la ciudad y del intendente Guillermo Montenegro ante el desplazamiento del buque turístico que salió de Tierra del Fuego el sábado 20 de marzo, cuando ya regía el decreto de necesidad y urgencia (DNU) que impuso la cuarentena obligatoria. El barco tenía previsto amarrar en esa ciudad el próximo sábado.
El juez pidió, como medida preventiva, que la Prefectura Naval haga un informe y aporte documentación respaldatoria relativa al permiso del barco para dejar el puerto de Ushuaia.
En tanto, le ordenó a la autoridad portuaria que releve si alguno de los tripulantes bajó a tierra en Ushuaia el día de la zarpada.
También pidió que se le remitan todas las comunicaciones entre el buque, de bandera togolesa, y las autoridades marítimas y terrestres y que se le detallen los movimientos de la totalidad de los tripulantes a la Dirección Nacional de Migraciones.
Tal como le solicitó el fiscal Daniel Adler, Inchausti dispuso que se investigue si el barco pudo haber incumplido las reglamentaciones en materia sanitaria dispuestas por el Poder Ejecutivo, en el marco del decreto que estableció el aislamiento social preventivo y obligatorio, que entró en vigencia a la hora cero del día que la embarcación dejó el puerto fueguino.
En su fallo, el magistrado subrayó que, según la normativa, la única excepción de navegación según esa disposición era la actividad de pesca y recordó que el MV Ushuaia es un crucero de paseo y que partió horas después de esa medida.
Paralelamente, enfatizó que en el barco hay personas de distintas nacionalidades, por lo cual los miembros de la tripulación que aún continúan embarcados tuvieron contacto con personas de países declarados zonas de riesgo por Covid-19, como China, Estados Unidos y España.
Mientras se tramitan las actuaciones, la Prefectura Naval tendrá que dar partes diarios sobre el estado de salud de tripulantes y pasajeros, las condiciones del buque, la necesidad de suministros y toda otra cuestión de interés.
Investigación
Además de pedir que se prohíba el ingreso del barco al puerto marplatense, Adler, a cargo de la Fiscalía Federal Número 2, solicitó que se investigue a la empresa armadora del crucero MV Ushuaia, a sus responsables, al capitán de la nave, a su tripulación y a las autoridades marítimas.
La pesquisa se inició a raíz de la denuncia de Montenegro, quien señaló que el buque estaba por ingresar al puerto proveniente de Ushuaia, ciudad declarada por el Ministerio de Salud “zona definida con transmisión local en Argentina” del Covid-19.
Adler analiza una posible contravención al artículo 205 del Código Penal y a los DNU dictados en el marco de la emergencia.
