El inquilino demandado presentó constancias de haber abonado la renta, pero no pudo demostrar la autenticidad de esa documentación. Desestiman las restantes defensas
Tras dar valor al contrato de locación celebrado entre actor y demandado y al advertir que los recibos en que se fundó la excepción de pago no emanaban de la locadora, el Juzgado Civil y Comercial de 1º Instancia y 43ª Nominación hizo lugar a la demanda de desalojo entablada por falta de abono de los cánones locativos, desechando el resto de las defensas basadas en falta de claridad en el timbrado e incorrecta intimación previa al inquilino.
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