ESCUCHAREl gremio augura que la adhesión será importante. El Ministerio de Trabajo había considerado dictar la conciliación e intervenir en el conflicto pero desechó esa idea. Los judiciales esperan una propuesta de mejora salarial pero el Alto Cuerpo descartó esta posibilidad.
La actividad en los tribunales de la provincia de Córdoba se verá resentida en la jornada de hoy con el paro de actividades dispuesto por la Asociación de Empleados del Poder Judicial de Córdoba (AGEPJ).
La medida de fuerza fue resuelta la semana pasada luego de que las negociaciones con el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) quedaron estancadas. En esta oportunidad, no habrá movilización de los empleados ni concentración en los tribunales; será simplemente una huelga sin asistencia a los lugares de trabajo.
El titular del gremio, Federico Cortelletti, auguró un paro con una “importante adhesión” y aseguró a Comercio y Justicia que el plan de lucha de los trabajadores resiente cada vez más la actividad en los tribunales.
Fuentes cercanas al TSJ, por el contrario, remarcaron a este medio que la cantidad de empleados que hoy están trabajando a Código es minoritaria y que el servicio no se afecta, tal como dice el gremio.
Conciliación
El Ministerio de Trabajo de la Provincia analizó la posibilidad de mediar en el conflicto y, según pudo conocer este diario, el martes se barajó la posibilidad de dictar una conciliación obligatoria, lo que finalmente no se concretó. Cabe recordar que el gremio solicitó ya la intervención de la cartera laboral para que medie en el asunto. El problema es, aunque hubo contacto con los funcionarios provinciales, no hubo un guiño del Alto Cuerpo que habilite al ministerio a participar en la negociación.
Así las cosas, los judiciales se preparan para realizar hoy el segundo paro del año mientras el TSJ seguirá -tal como lo adelantó- descontando parte de los salarios a todos aquellos que se adhieran a las medidas de fuerza y al trabajo a código.
Propuesta sin aumento
La AGEPJ admite que la oferta del Tribunal Superior -que prevé 1.500 ascensos que se suman a los 800 ya otorgados y la efectivización de un centenar de contratados- es muy buena para la carrera de los empleados del Poder Judicial pero aún esperan una propuesta “integradora” que incluya una oferta de mejora salarial.
Los judiciales se quejan porque han recibido un aumento de 10% -que es el mismo porcentaje otorgado por la Corte Suprema a sus empleados- y los jueces y funcionarios ya percibieron 14 % de suba, a lo hay que sumar la brecha salarial entre ambos estamentos, que supera 30%.
El TSJ “utiliza el principio de a igual tarea corresponde igual remuneración, para equiparar sus salarios, sin embargo este principio no lo cumple con sus propios trabajadores”, explicó Cortelletti a este diario.
Pese al planteo del Gremio, el TSJ descartó la posibilidad de un aumento extra al que perciban los empleados del Poder Judicial de la Nación. En este sentido, recordaron que está prevista una suba de 15%, que es el porcentaje que pidió la Corte Suprema para el mes de junio.
