El recorrido que seguirá la denuncia que realizó el fiscal Aberto Nisman contra la presidenta Cristina Fernández y otros funcionarios nacionales aún es incierto y puede quedar en manos de otro juzgado si Ariel Lijo se declara incompetente.
Nisman presentó la denuncia en el despacho de Lijo porque allí tramita la causa original por encubrimiento llamada “Irregularidades AMIA 1”. El magistrado ahora deberá valorar si la denuncia de Nisman constituye un hecho distinto o requiere de la apertura de una nueva causa. Si esto último ocurriere, la denuncia -de 300 páginas- deberá remitirse a la Cámara Federal para que sortee un nuevo juzgado.
Para el sorteo se utiliza el Sistema de Gestión Judicial del Poder Judicial de la Nación (SGJ), un proceso informatizado que se hace en la Mesa General de Entradas de la Cámara, en el segundo piso de Comodoro Py.
Cuando una causa ingresa en el fuero Federal -en líneas generales- va hacia la mesa de entradas de la Cámara Federal, que sortea el juzgado al que corresponderá tramitarla; a no ser que los hechos que se denuncian tengan conexidad con otro expediente, caso en el cual la causa recaerá en ese mismo juzgado.
Mientras tanto, el expediente original por encubrimiento ya fue elevado a juicio oral. El debate podrá comenzar en el segundo semestre de este año. Entre los imputados están el expresidente Carlos Menem, el exjefe de la SIDE durante el gobierno de éste, Hugo Anzorreguy, el exjuez federal Juan José Galeano y los exfiscales Eamon Mullen y José Barbaccia.