La sentencia en el juicio por jurados que se le sigue a Marcelo Macarrón por el crimen de su esposa Nora Dalmasso, cometido en noviembre de 2006 en la ciudad cordobesa de Río Cuarto, podría conocerse en la primera quincena de julio debido a la reducción al 25% de la lista de testigos citados a declarar y a una selectiva incorporación de otras pruebas documentales y científicas.
La semana pasada se concretó lo que ya se venía estimando con la renuncia de citar a 186 testigos a declarar ante el jurado popular y el tribunal técnico riocuartense, 84 de los cuales habían sido propuestos por el fiscal acusador, Julio Rivero; y 82 por la defensa del viudo.
Ambas partes coincidieron en que ya no era necesario escuchar los testimonios de todas esas personas porque no tenían vinculación directa con la acusación del traumatólogo, quien está imputado como instigador del homicidio calificado de su esposa, delito que prevé la prisión perpetua.
Es que cuando se formuló la acusación por la cual el viudo fue enviado a juicio, el entonces fiscal de la causa, Julio Pizarro, se respaldó en otros elementos que ya se habían producido cuando el hijo de Nora y Marcelo, Facundo Macarrón; y el pintor Gastón Zárate; estaban imputados, aunque ambos fueron finalmente sobreseídos.
Y cuando comenzó el juicio al viudo, el abogado defensor Marcelo Brito advirtió que la pieza procesal del fiscal Pizarro tenía “irregularidades y defectos graves”.
Por ello es que el defensor mantiene latente la posibilidad de plantear la “nulidad” de todo el proceso, cuestión que podría tratar en la etapa de alegatos, que se esperan den inicio en la primera semana de julio.