La muerte del abogado no suspende los plazos que obligan a su cliente

Al advertir que la muerte del abogado que sólo era patrocinante y no apoderado en el pleito no suspende los plazos procesales porque es responsabilidad del cliente mantener la vigencia de la instancia que ha iniciado y tener contacto con su letrado, la Cámara 8ª Civil y Comercial de Córdoba admitió la perención de incidente por el plazo transcurrido, remarcando que el solicitante dejó pasar cinco meses sin actividad procesal.

El tribunal integrado por los vocales María Rosa Molina de Caminal, Gabriela Eslava y Héctor Hugo Liendo analizó el incidente de perención de la segunda instancia articulado por la parte actora, por haber transcurrido el término previsto por ley.

El fallo relató que la parte contraria manifestó que el día 22 de agosto de 2023 recibió en su domicilio legal una cédula de notificación en papel con el decreto de fecha 6 de junio de 2023, expedido en autos -sin tener representación- a los fines de que se contacte con el letrado, R. B., y relató que se dirigieron a su estudio ya que no le atendían el teléfono y tomaron conocimiento que él había fallecido el día 5 de mayo del 2023, por lo que solicitó que se rechace el incidente de perención de la segunda instancia por cuanto los plazos que estuvieren corriendo deben retrotraerse el hecho fortuito y de causa mayor producido por la muerte del letrado, por lo que estando firme el proveído de autos, quedaba la cuestión en estado de ser resuelta.

Sobre el argumento mencionado, la cámara analizó que la contraria invocaba el artículo 97 del Código Procesal Civil y Comercial (CPCC), que se refiere a la muerte o incapacidad del apoderado o del poderdante, “ por lo cual resulta inaplicable al caso de autos, en donde nos encontramos frente al fallecimiento del letrado patrocinante ”.

Asimismo, la decisión señaló no desconocer que tal aseveración puede ser considerada como un exceso ritual, y que una interpretación teleológica de la norma puede llevar a la conclusión de que “la muerte del patrocinante también suspende el procedimiento, por cuanto puede importar fuerza mayor”.

Sin embargo, la alzada observó que lo contrario importaría “ otorgarle la herramienta a la incidentada, de alongar indefinidamente el plazo hasta tanto se anoticie del fallecimiento de su letrado patrocinante, o reconozca haberse anoticiado del mismo, lo cual claramente atenta contra la garantía convencional del plazo razonable ”.

A ello se reiteró que el abogado B. era patrocinante, “ lo cual importa que la parte tiene su responsabilidad en el devenir del pleito y debió mantenerse en contacto con su letrado ”.

Plazo

De lo expuesto, el tribunal coligió que “ no puede desatenderse, en el caso, que el plazo para la procedencia del acuse de perención era de un mes y que el letrado falleció luego de cinco meses del último acto de impulso, por lo cual el abandono por el lapso que la ley prevé estaba ampliamente cumplido ”.

En consecuencia, en el fallo se resolvió que no cabía hacer lugar a los pedidos de suspensión –” porque el plazo, se insiste, ya había transcurrido- y nulidad, acogiendo el incidente de perención de la segunda instancia ”.

Costas

Respecto de las costas del proceso, sin perjuicio de lo dicho precedentemente la cámara entendió que existían suficientes razones para imponer las correspondientes a la incidencia por el orden causado, apartándose de la norma general, tal cual lo posibilita el artículo 130 in fine del CPCC, de aplicación en función de lo establecido en artículo 133 del mismo cuerpo legal.

En ese sentido, el fallo argumentó que ello así “ por cuanto la particular situación de autos, que importó que la demandada perdiera contacto con su letrado, puede haber generado válidas razones para oponerse al pedido de perención ”.

Sobre el tópico, el tribunal sostuvo: “ No puede desconocerse que la patrocinada puede haber confiado en que su letrado instaría en tiempo y forma el recurso, y que su deceso podría impactar en la solución del caso, sin perjuicio de que tiene responsabilidad por el abandono durante todo ese plazo ”.