La mamá de Valentín Blas Correas (17), el joven asesinado de un balazo durante un control policial realizado en agosto de 2020 en la ciudad de Córdoba, dijo hoy que “se va a demostrar que hay más responsables” del hecho, al ingresar a los tribunales donde se lleva a cabo el juicio por jurados a 13 policías acusados del homicidio y posterior encubrimiento.
“Hoy están siendo juzgados 13 policías. Pero hay más. Las responsabilidades políticas llegan hasta el gobernador” Juan Schiaretti, sostuvo Soledad Laciar en la puerta del edificio judicial.
Asimismo calificó como “deshumanizada” la fuerza policial provincial, al sostener que “luego de asesinar plantaron un arma”.
“Confío totalmente en que la justicia va a condenar. Es la única forma de que haya un cambio”, remarcó la mujer.
Y agregó: “Hoy están aquí sus amigos. Ellos son mis hijos. Son los que trataron de salvar a Blas mientras la policía plantaba un arma”, añadió Laciar, quien ingresó a la sala de audiencia del juicio con su hijo Juan Segundo Correas
Por su parte, el joven manifestó: “Es hora que se haga justicia. Es también hora de que el Gobierno (provincial) se haga cargo de la policía que tiene y que escuche a toda la gente que vino aquí a pedir que esto que le sucedió a mi hermano no vuelva a ocurrir”.
Con la presencia de los imputados, la audiencia comenzó cerca de las 10, en la sede de Tribunales II, donde se constituyó el tribunal técnico de la Cámara 8va. del Crimen y los jurados populares para dar inicio al debate con la lectura del requerimiento de elevación a juicio.
Familiares y amigos acompañaron a los padres de Blas hasta la zona de ingreso portando consignas de “justicia” por el asesinato.
También estuvieron los representantes de Amnistía Internacional y de la Secretaría de Derechos Humanos de la nación.
De acuerdo a la instrucción de la causa, la madrugada del 6 de agosto del 2020 Juan Cruz Camerano Echevarría (20) conducía un Fiat Argo junto a cuatro amigos compañeros de colegio, todos de 17 años, entre ellos Valentino.
Cuando circulaban por avenida Vélez Sarsfield y Romagosa, del barrio Colinas, en el sur de la capital cordobesa, se cruzaron con un control policial de prevención y los efectivos hicieron señas al conductor para que descienda la velocidad.
En su testimonio, Echeverría dijo que se asustó porque cuando estaba por detenerse observó que uno de los policías empuñaba un arma y lo apuntaba a la cabeza, por lo que aceleró.
En ese marco, el cabo 1° Lucas Damián Gómez (37) efectuó cuatro disparos con su arma reglamentaria contra el auto en el que se movilizaban los jóvenes “con intención de matarlos”, según la acusación fiscal.
Por su parte, el cabo 1° Javier Catriel Alarcón (33), “en acuerdo tácito (con Gómez) y aportando al plan común de dar muerte a los ocupantes del vehículo” efectuó dos disparos más “a sabiendas de que no había justificación legal para ello”.
Uno de los cuatro disparos efectuados por Gómez impactó en la escápula derecha de Valentino y le ocasionó lesiones mortales en el lóbulo inferior del pulmón derecho, la vena cava inferior y el ventrículo derecho.
Si bien los demás ocupantes del auto no sufrieron heridas,uno de los disparos traspasó el apoyacabeza y la capucha de uno de los adolescentes a milímetros de su cráneo.
Posteriormente, y con el objetivo de simular un enfrentamiento, los policías ‘plantaron’ un arma en las cercanías donde luego fue interceptado el auto con los chicos, en Chacabuco y Corrientes.
Antes, los amigos llevaron a Valentino al sanatorio Aconcagua, donde se negaron a atenderlo, y por ese hecho hay otra causa que fue elevada a juicio con tres empleados de ese sanatorio (Sergio Casalino Guadalupe Moya y Paola Andrea Mezzacapo) imputados por ‘abandono de persona’ y ‘omisión de auxilio’.
Los suboficiales Gómez y Alarcón llegan al juicio como ‘coautores de homicidio calificado por haber sido cometido en abuso de su función y homicidio agravado por el empleo de armas de fuego, homicidio calificado por abuso de su función en grado de tentativa reiterado -cuatro hechos- y homicidio agravado por el empleo de armas de fuego en grado de tentativa reiterado -cuatro hechos”.
Los restantes acusados, todos policías, son Sergio Alejandro González, Wanda Micaela Esquivel, Yamila Florencia Martínez, Walter Eduardo Soria, Enzo Gustavo Quiroga, Jorge Ariel Galleguillo, Leonardo Alejandro Martínez, Rodrigo Emanuel Toloza, Ezequiel Agustín Vélez, Leandro Alexis Quevedo y Juan Antonio Gatica.
Ellos enfrentan cargos por ‘falso testimonio, encubrimiento por favorecimiento personal agravado por la calidad funcional y omisión de deberes de funcionario público’.
Durante el debate, serán los fiscales Fernando López Villagra y Marcelo Hidalgo quienes buscarán probar estas acusaciones.