El juicio por la muerte de una beba de tres meses llamada Brenda continuó ayer con la declaración de la madre de la pequeña, Lourdes Patricia Cuello. Durante más de tres horas declaró la imputada, quien aseguró ser inocente y víctima del maltrato de su pareja, Carlos Romero, a quien acusó como el autor del asesinato de la niña.
Según relató Cuello, el día que murió Brenda, Romero estaba con ella en la casa y no trabajando, como él sostuvo cuando declaró en la primera audiencia del juicio oral.
La imputada se excusó de lo sucedido explicando que ella había salido a realizar algunas compras esa mañana y cuando regresó, escuchó un llanto desesperado de Brenda que estaba en los brazos de Romero. Ese fue, según la acusada, la última vez que sintió llorar a la beba.
Más adelante, la mujer expresó que se dio cuenta de que la niña había muerto dos horas más tarde, cuando su pareja se la entregó para dejarla, finalmente, abandonada en la playa de estacionamiento del Hospital Córdoba.
Finalizando su declaración, la mujer aseguró haber tenido mucho miedo y, por ese motivo, no denunciar a Romero.