El fiscal federal Enrique Senestrari encabezó ayer una serie de allanamientos en Traslasierra, en el marco de la investigación por el crimen de Santiago Aguilera, quien fue secuestrado, torturado y muerto a golpes.
Cabe recordar que por el caso hay un joven detenido. Se trata de un empleado del padre de la víctima, llamado Walter Gil, quien está acusado, por el momento, del delito de secuestro seguido de muerte.
Según se conoció, uno de los allanamientos se realizó en una casa que estaba alquilada, donde se sospecha que estuvo cautiva la víctima. Otro de los procedimientos fue en un domicilio de un familiar del detenido. También se inspeccionó un local dedicado a la venta de repuestos y lubricantes, donde trabaja el padre de Walter.
Santiago fue secuestrado, aparentemente, entre la noche del martes 16 y la madrugada del miércoles 17 del corriente mes, a poco de salir de su casa del paraje Chuchiras, a pocos kilómetros de Villa Dolores. Ese mismo miércoles a la mañana, el padre de la víctima recibió un mensaje extorsivo en su celular en el que le reclamaban que pagara 7 millones de pesos para volver a ver vivo a su hijo.
Los delincuentes dijeron que se iban a volver a comunicar, pero no lo hicieron más.
Nunca se pagó rescate.
Se cree que Santiago fue torturado en un domicilio y luego asesinado el pasado sábado, mientras la Policía lo buscaba, sin éxito.