La Pastoral Carcelaria de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) expresó su rechazo a bajar la edad de imputabilidad a los 13 años y considera “salida superficial” para afrontar la delincuencia en los adolescentes.
“Consideramos que es necesario un nuevo régimen penal juvenil, que acompañe y promueva integralmente el desarrollo de los menores, pero sin bajar la edad mínima de imputabilidad”, señala el texto, que lleva por título: “No encerremos la esperanza”.
En el comunicado, la Iglesia recuerda que conoce “la realidad carcelaria” y realiza un trabajo cotidiano con los menores infractores de la ley y sus familiares. En este sentido, rechaza bajar el umbral para encarcelar adolescentes, señala que el desarrollo cognitivo y psicológico de una persona, “que le permite razonar, anticiparse, planificar o realizar juicios críticos” aún “está incompleto” entre los 18 y 19 años de edad.
Por lo tanto, hacen hincapié en que la prevención de la conducta delictiva y que debe ser una responsabilidad compartida por toda la sociedad. “En la Pastoral Carcelaria, decimos que cuando alguien comete un delito, trasgrede la ley y cae preso es porque alguien estuvo ausente: la familia, la sociedad, el estado, la escuela, la Iglesia, etc.”
En uno de los apartados más concluyentes, la Comisión Episcopal de la Pastoral Carcelaria define de manera taxativa: “Nunca el encierro, ni penas más duras, ni la baja de la imputabilidad, son la solución para detener la violencia. Son salidas superficiales y sin lógica de solución hacia el futuro”.
El documento hace referencia a dichos del Papa Francisco en la Audiencia General del 23 de septiembre de 2020. “Necesitamos a los jóvenes, necesitamos su creatividad, sus sueños y su valentía, su simpatía y sus sonrisas, su alegría contagiosa y también esa pizca de locura que saben llevar a cada situación, y que ayuda a salir del sopor de la rutina y de los esquemas repetitivos en los que a veces encasillamos la vida”, dijo entonces el Sumo Pontífice. “Los necesitamos, pero NO presos, sino como parte de una sociedad más justa, sana, solidaria, que los incluya para participar y evolucionar, no encerrados en una decadente y oscura involución”, continúa la CEA en el mensaje.
También destacan la importancia de hacer un relevamiento integral de las condiciones en las que viven los menores, “para entender mejor las causas de sus acciones y permitir una intervención más efectiva del Estado”.
Finalmente, CEA apunta a la necesidad de un presupuesto para acompañar a menores en conflicto con la ley, pero también de todas las instituciones que forman parte de la sociedad civil, con profesionales idóneos y comprometidos.
“Por lo tanto, desde nuestra perspectiva cristiana y de compromiso con la realidad Carcelaria, conociendo de cerca todo lo que está en relación con el delito y la justicia, afirmamos, como ya lo hemos hecho en otras oportunidades, un “No a la baja de la edad de la imputabilidad”.