ESCUCHARLa empresa Emtrasur apeló la decisión del juez federal Federico Villena que hizo lugar al pedido de la Justicia de EEUU e incautó el avión avión iraní-venezolano retenido en el aeropuerto de Ezeiza desde el 8 de junio pasado.
La incautación apunta a resguardar la aeronave mientras el Judicial norteamericano gestiona una orden de decomiso definitiva.
El jueves de la semana pasada, al admitir el planteo de una Corte de distrito de Columbia -y siguiendo el dictamen de la fiscal del caso-, Villena también ordenó el registro de la aeronave para secuestrar una serie de pruebas que ya fueron agregadas al expediente.
En el procedimiento participó el FBI. Una vez que finalizó, el Boeing 747-300 quedó a disposición del juzgado federal de Lomas de Zamora y del Tribunal Federal del Distrito de Columbia, en la causa identificada como CRM182 84488.
Todavía hay un incidente abierto, que se tramita en forma paralela a las actuaciones principales, en el que sigue vigente una cautelar para mantener inmovilizado el avión. Por ello, seguirá en Ezeiza.
La decisión del magistrado argentino generó declaraciones públicas de los gobiernos de Irán y Venezuela. Ante ello, el diputado Gerardo Milman (Juntos por el Cambio) pidió que se realice una sesión especial en la Cámara Baja para tratar varios pedidos de informe sobre la aeronave.
Cabe destacar que el embajador argentino en Venezuela, Oscar Laborde, consideró que el avión “objetivamente está secuestrado” y cuestionó la orden de incautación al afirmar que hay una “sensación de injusticia para el pueblo venezolano”.
“Queda claro que hay una intención de la Justicia, que muchos la padecen y que es una operación del adversario del ‘campo popular’“, sostuvo en una entrevista con la AM 750.
Además, cuestionó que los 19 tripulantes de la aeronave sigan en el país “sin que aparentemente haya algo para reprocharles”.
No obstante, Villena determinó que hay indicios concretos para retener a cinco: los iraníes Gholamreza Ghasemi (piloto) y Abdolbaset Mohammadi y los venezolanos Víctor Pérez Gómez, Mario Arraga Urdaneta y José García Contreras.
En tanto, respecto de los iraníes Saeid Vali Zadeh y Mohammad Khosraviragh, estableció que seguirán en el país hasta que se terminen las traducciones de las pericias de los teléfonos.
