En el marco del proceso por presunto mal desempeño de jueces de la Corte, el fiscal federal Carlos Stornelli mantendrá su postura de declarar por escrito como testigo ante la comisión de Juicio Político de la Diputados.
Stornelli ya le comunicó su decisión al procurador general de la Nación (interino) Eduardo Casal y no se presentará ante los legisladores.
Así, se enfrenta a la posibilidad de que el oficialismo pida su desafuero.
El funcionario fue convocado como testigo (sin acuerdo de la oposición) el 7 de marzo pasado, porque dictaminó en favor de cerrar la causa por los chats entre Silvio Robles, asesor del supremo Horacio Rosatti, y el ministro de Justicia y Seguridad de la ciudad de Buenos Aires (en uso licencia) Marcelo D’Alessandro.
Antes de la cita de la semana pasada, a la que no acudió, solicitó que los representantes del Frente de Todos le remitieran sus consultas por escrito, amparado en el artículo 63 de la ley orgánica del Ministerio Público Fiscal (MPF), que le permite cumplir de esa forma.
La comisión rechazó esa modalidad. Su titular, Carolina Gaillard, adujo que como el cuerpo parlamentario no es un tribunal ordinario no corre aquella norma y señaló que el reglamento establece que las declaraciones de los testigos son presenciales. Stornelli entiende que una ley está por encima de lo que dicta el reglamento de una comisión del Congreso.