El juez de Ejecución Número 1 de Lomas de Zamora, Mario Valitutto, aseguró que recibió presiones de un magistrado de la Cámara de Casación Penal bonaerense. La denuncia surgió en el marco de los cuestionamientos por beneficios -es especial, libertades condicionales-.
Según el funcionario, en diciembre participó de una una reunión con otros sentenciantes, en la cual el superior, a quien no identificó, mencionaba cómo debían actuar los jueces desde el punto de vista de la ejecución para otorgar la libertad condicional.
“Tal vez algunos de mis colegas no opine así, pero yo sentí una bajada de línea, una presión”, sostuvo en declaraciones periodísticas.
Valittuto consideró que la injerencia se agravó el 9 de abril, con el fallo dictado por el juez del tribunal de Casación bonaerense, Víctor Violini, que entre otras cuestiones encomendó conceder arrestos domiciliarios cuando se trate de detenidos por delitos leves.
El juez de Lomas de Zamora sostuvo que el fallo de Violini, quien actuó como titular del tribunal por la ausencia de Ricardo Borinsky, es inconstitucional porque el Poder Judicial no pueden legislar “ni cambiar las leyes”.
En ese sentido, afirmó que lo decidido por Violini implico “otra presión” y valoró que “dio lugar a un problema muy grave”.
Bajo esa premisa, dijo que el fallo de la Casación afectó el Estado de derecho.
Hubo un solo secuestro en lo que va de la cuarentena
Según el informe mensual de la Unidad Fiscal Especializada en Secuestros Extorsivos (Ufese), en lo que va de la cuarentena se perpetró un solo secuestro extorsivo, en Salta.
De acuerdo con las estadísticas de la Ufese -que recopila la información de todas las fiscalías federales-, en lo que va de 2020 sólo se reportaron 17 delitos.
Sobre el único caso registrado desde el 20 de marzo, precisó que la víctima es un hombre que estuvo retenido durante más de tres horas y que hubo un pago.
También indicó que actuaron tres o más secuestradores y que la distancia entre el sitio de interceptación y el lugar de la liberación fue menor de 10 kilómetros.
El episodio ocurrió el 15 de abril, cuando el joven salió de la casa de su madre con destino a la vivienda de un amigo y se detuvo en el camino. En ese contexto, se reunió con otras personas y recibió dinero para adquirir un kilo de marihuana.
Según informó la dependencia, los jóvenes que le encomendaron la transacción decidieron secuestrarlo porque, en lugar de cannabis, les entregó pasto. Llamaron a la madre de la víctima y, como rescate, le pidieron el dinero que pagaron.
La mujer denunció el caso, en el que comenzó a intervenir el fiscal federal de Salta, Eduardo Villalba, y la Gendarmería Nacional.
El secuestrado fue liberado antes del pago. Los captores, al ver pasar un patrullero, decidieron dejarlo ir.