ESCUCHAREn la causa, también están imputados el ex asesor Manuel Vázquez y otras personas vinculadas con maniobras ilícitas
El ex secretario de Transporte del kirchnerismo, Ricardo Jaime, quedó al borde de otro juicio oral, por la presunta comisión del delito de enriquecimiento ilícito. La Sala Primera de la Cámara Federal porteña ratificó el procesamiento dictado por el juez Sebastián Casanello, que se extiende también en contra de Julieta, una de las tres hijas de Jaime.
Los camaristas Eduardo Freiler, Jorge Ballestero y Eduardo Farah evaluaron que la medida debe mantenerse porque Jaime no puede justificar su patrimonio (más de 12 millones de pesos) con los ingresos proveniente de su desempeño en la función pública.
Además, consideraron que utilizó a su hija como “prestanombres” para disimular su patrimonio.
Jaime está procesado por poseer activos que no puede justificar, en tanto que su hija figura como propietaria de una casa y una moto de agua que -según los jueces- están registradas asu nombre pero en realidad son propiedades de su padre.
El fallo ratifica, además, que Jaime seguirá detenido, tal como lo había resuelto Casanello, porque existe peligro de fuga. Los camaristas Farah y Ballestero confirmaron la decisión de Casanello. En tanto, Freiler, quien votó en disidencia, señaló: “Aun conociendo la opinión pública relativa a la problemática de la corrupción, entiendo que quienes tenemos el honor de ejercer la magistratura no debemos dejarnos influenciar por esas sensaciones actuando en supuesta respuesta del clamor popular, sino decidir exclusivamente sobre la base de lo normado por la Constitución Nacional y el ordenamiento procesal -a través del cual se reglamentan las garantías allí reconocidas-, so riesgo de caer en la culminación definitiva de la politización de la Justicia”.
En junio, Casanello decidió clausurar la instrucción del tramo de la causa en el que también están imputados el ex asesor de Jaime, Manuel Vázquez, su pareja Silvia Reyys, su hermano Eduardo y otras once personas de su entorno vinculadas con las maniobras de enriquecimiento.
Para el juez,el ex funcionario kirchnerista se enriqueció de manera injustificable entre 2003 y 2009, mientras ejerció la función pública, y para ello se valió de una serie de testaferros que le permitieron ocultar los bienes mal habidos.
Jaime suma condenas y procesamientos confirmados por casos de corrupción y por eso continúa detenido desde el 2 de abril.
