El pronunciamiento valoró la testimonial que conoció los hechos de manera no presencial, considerados en el contexto de personas longevas con problemas de salud, validando el rol del demandado
Sobre la base de considerar las características propias que implican el trabajo prestado dentro de casas particulares, más aún cuando habitan personas de mayor edad con problemas de salud, sumado ello al uso de las reglas de la experiencia y prueba testimonial indirecta, la Sala Laboral del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba (TSJ) admitió la demanda entablada por una empleada doméstica que prestó tareas en el hogar de los padres del demandado y condenó a éste al pago de la indemnización por antigüedad y preaviso, mas los rubros salariales adeudados.
La accionante Laura Rojas se agravió de la sentencia que concluyó que no se logró probar la responsabilidad del demandado Eduardo García en el contrato laboral que mantuviera con los progenitores del accionado.
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