ESCUCHARSe trata de Elías Ezequiel Nuñes Pinheiro, el misionero de 22 años que reconoció haber conseguido los datos del celular del ex ministro de Seguridad porteño Marcelo D’Alessandro a pedido de un desconocido
Elías Ezequiel Nuñes Pinheiro, el misionero de 22 años que reconoció que extrajo datos del celular del ex ministro de Seguridad porteño Marcelo D’Alessandro a pedido de un desconocido que le pagó entre 12 y 15 mil pesos “por objetivo” y pidió ser arrepentido, declaró por primera vez ante la jueza federal María Servini en una de las causas por hackeos a jueces y funcionarios en trámite.
Dijo haber hecho maniobras para duplicar la tarjeta SIM del diputado nacional por Juntos por el Cambio Diego Santilli.
Mientras hablaba, el fiscal Gerardo Pollicita pidió que el joven sea interrogado por hechos similares que involucran las comunicaciones de cuatro jueces: los integrantes de la Cámara Federal de Casación Penal Mariano Borinsky y Gustavo Hornos y los vocales Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso, miembros del tribunal oral que condenaron a la vice presidente Cristina Fernández Kirchner
Según reportó el medio Infobae, la defensa de Nuñes Pinheiro pedirá la unificación de todas las causas.
La semana pasada, la magistrada Araceli Martínez le envió la pesquisa por el hackeo a D’Alessandro a la justicia federal.
El expediente quedó en manos de Sebastián Ramos, quien tiene a su cargo el caso por el viaje a Lago Escondido.
“La competencia de este fuero se encuentra superada y corresponde en consecuencia adoptar la resolución correspondiente para que la investigación continúe en cabeza del magistrado que por ley tiene asignada competencia material correspondiente”, planteó Martínez.
La instrucción de esa pesquisa comenzó cuando se conocieron audios y mensajes de un chat de Telegram. A la fecha, se estima que los datos se obtuvieron del hackeo a D’Alessandro.
La investigación que levaba la jueza porteña está avanzada. Luego de allanar varios domicilios en la localidad de El Dorado, la fiscal del caso obtuvo una confesión de Nuñes Pinheiro, quien reconoció haber conseguido los mensajes del ex funcionario de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y de otras personas.
En sus indagatorias, dijo que prendió fuego el teléfono que usó junto con la persona que le encargó el hackeo y que lo arrojó al río Paraná, luego de que Servini lo citara.
Afirmó que lo hizo porque “se asustó”, aunque ya había comprobado que se habían borrado las conversaciones.
Nuñes Pinheiro manifestó además que la persona que lo contactó para hackear varias líneas siempre le pagaba por anticipado y reconoció haber embolsado $46 mil por “tres objetivos”.
La transferencia figura en un listado que aportó la empresa Lemon. Se concretó el 17 de octubre, el mismo día que el sitio El Destape reveló el viaje a Lago Escondido de un grupo de personas entre las cuales estaba D’Alessandro. Dos días después, se concretó el hackeo.
Todavía resta que Ramos defina si acepta la competencia.
