El juez federal Sebastián Ramos consideró que el titular de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac), Carlos Gonella, no incurrió en los delitos de “abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público”, tal como lo había denunciado el magistrado Claudio Bonadío, por una supuesta demora en judicializar una denuncia presentada por un particular a la Procelac.
La denuncia contra Gonella la había radicado Bonadio a partir de una presentación realizada por el propio titular de la Procelac. Lo resuelto por el juez Ramos está en línea con lo solicitado el 20 de diciembre pasado por el fiscal federal Jorge Di Lello, a cargo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nº1.
Di Lello había dictaminado que el titular de la Procelac no actuó “incumpliendo el mandato de las normas procesales, en especial aquellas que lo obligan a dar impulso de la acción penal (…) si tenemos en cuenta que inmediatamente después de recibir la primera de las presentaciones de la denunciante, dispuso dar intervención de los hechos a distintas áreas”.
Para impulsar la causa, Bonadio había considerado que Gonella demoró en poner en conocimiento de la Justicia una investigación por lavado de activos proveniente de la trata de personas.
En su fallo, Ramos entendió que el criterio adoptado por Di Lello “reflejaba la conclusión de un razonamiento válido”.