El abogado constitucionalista Manuel García-Mansilla, propuesto por el presidente Javier Milei para ocupar la vacante en la Corte Suprema de Justicia que dejará Juan Carlos Maqueda en diciembre, defenderá este miércoles su candidatura ante el Senado. A pesar de su extenso currículum y su rol como decano de la Universidad Austral, su perfil conservador y postura antiaborto han generado 23 impugnaciones en su contra.
García-Mansilla es uno de los dos candidatos impulsados por la Casa Rosada, junto con el juez federal Ariel Lijo, quien ya enfrentó su audiencia pública la semana pasada. Mientras que Lijo es cuestionado por su idoneidad, las críticas hacia García-Mansilla se centran en su perfil conservador, especialmente su postura contraria al aborto.
El proceso de nominación en el Senado, liderado por la senadora Guadalupe Tagliaferri, del PRO, se presenta complicado para García-Mansilla, quien aún no cuenta con las nueve firmas necesarias para avanzar su pliego al recinto. Fuentes cercanas al oficialismo consideran que la candidatura de Lijo tiene más posibilidades de avanzar, en gran parte debido al apoyo potencial del kirchnerismo.
García-Mansilla tiene una sólida trayectoria académica y profesional, destacándose su especialización en Derecho Constitucional, Oil & Gas, y Derecho Empresario. Además, ha sido asesor en licitaciones de hidrocarburos y defensor de medidas polémicas como el “tarifazo” durante el gobierno de Mauricio Macri. Su cercanía con figuras clave de la Corte, como Carlos Rosenkrantz, quien evaluó su tesis doctoral, subraya su influencia en el ámbito judicial.
A pesar de los desafíos, García-Mansilla se presenta como un defensor ferviente de la independencia judicial y la interpretación última de la ley, principios que ha defendido a lo largo de su carrera. Ahora, se enfrenta al escrutinio del Senado en un momento crucial para su futuro en la Corte Suprema.