La Cámara en lo Criminal y Correccional Nº 9 de Córdoba, integrada por los jueces Fernando Bertone, Gustavo Rodríguez Fernández y Roberto Cornejo, dictó sentencia en un caso de presunta mala praxis médica ocurrido en el Hospital Privado Universitario de Córdoba.
El caso involucró a M. V. R., quien quedó en estado vegetativo permanente tras complicaciones surgidas luego de una cirugía estética compleja realizada el 10 de octubre de 2018. La intervención incluyó una dermolipectomía, la resección de un lipoma gigante y una mastoplastia. Aunque el procedimiento quirúrgico inicial se realizó sin inconvenientes, los eventos posteriores desencadenaron un grave daño neurológico.
Tras la cirugía, R. fue trasladada a la sala de recuperación, donde se encontraba consciente, respondiendo a estímulos y con signos vitales estables. Sin embargo, a las 20:10 horas, la enfermera Sandra Yanina Monier administró 25 mg de meperidina para tratar un cuadro de dolor. Minutos después, la paciente presentó síntomas de desaturación de oxígeno, cianosis y depresión del sensorio. Monier solicitó auxilio, y el médico residente Luis Alfredo Richetta intervino aplicando ventilación manual, logrando estabilizar temporalmente la saturación de oxígeno. A pesar de los esfuerzos, R. no recuperó la consciencia y sufrió un daño cerebral irreversible.
Proceso penal
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