Intervino Naciones Unidas para exigir al Gobierno argentino “inmediatez y exhaustividad” en la búsqueda, luego de lo cual el Tribunal apuró peritajes y las fuerzas de seguridad federales, amplios rastrillajes en la provincia de Buenos Aires
Las derivaciones políticas y judiciales por la desaparición del joven Facundo Astudillo Castro, ocurrida el pasado 30 de abril mientras caminaba por el costado de una ruta en el sur de la provincia de Buenos Aires y fue interceptado por miembros de la Policía Bonaerense, adquirieron en los últimos días una velocidad inusitada tras la fuerte declaración de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que el pasado viernes exigió al Estado argentino “inmediatez y exhaustividad” en la investigación de la causa, hasta ahora caratulada como “desaparición forzada de persona”, delito penado por el régimen legal argentino (art. 142 ter) con hasta 25 años de prisión e inhabilitación absoluta y perpetua para el ejercicio de funciones públicas para quienes protagonizan el crimen.
Tres comisarías del partido bonaerense de Villarino fueron intervenidas por la Jefatura de Policía provincial tras el pronunciamiento de Naciones Unidas, el Tribunal federal que investiga el hecho apuró los peritajes de prueba, el gobernador de la provincia Axel Kicillof reclamó su aparición con vida y en las últimas horas se sumaron fuerzas federales a la búsqueda del joven.
Efectivamente, por tres días consecutivos se llevaron a cabo rastrillajes sin resultados positivos en el partido de Villarino, operativos llevados a cabo por efectivos de la Policía Federal Argentina (PFA) de las delegaciones de Bahía Blanca, Mar del Plata, Azul y Dolores, además de personal de la Superintendencia Federal de Bomberos, de la División Canes y de Tecnologías de Información y Comunicaciones, entre otras reparticiones de esa fuerza. También participan efectivos de la Prefectura Naval Argentina y Gendarmería Nacional.
Fuentes policiales indicaron que los operativos llegaron a abarcar sectores de las zonas comprendidas por Pedro Luro, Mayor Buratovich y aledañas, con el uso de drones y otros elementos tecnológicos, además de vehículos de las fuerzas.
Se montó un centro de operaciones en la zona y se facilitó desde el Gobierno una escuela albergue para la concentración del personal de búsqueda. Además, se puso a disposición al director de Caminos Viales y Rurales de municipio, quien trabaja hace más de 20 años en la comuna y quien es el que más sabe de caminos en el distrito, se agregó.
Astudillo Castro fue visto por última vez el 30 de abril pasado, tras salir de su casa en la localidad de Pedro Luro hacia la ciudad de Bahía Blanca para ir a ver a su novia. Mientras caminaba por una ruta fue detenido por policías de la subcomisaría de Mayor Buratovich porque estaba violando el aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto por el coronavirus, a pesar de lo cual -según dijeron- lo dejaron seguir su camino.
Inicialmente se inició una causa por averiguación de paradero ante la Justicia ordinaria hasta que familiares y organizaciones de derechos humanos insistieron en la posible vinculación policial en el hecho, que pasó a ser investigado por la Justicia federal bajo la carátula de desaparición forzada