Los familiares de los jóvenes que fallecieron el pasado 17 de mayo porque fueron arrollados por un vehículo cuyo conductor circulaba en estado de ebriedad pedirán hoy una audiencia al fiscal General de la Provincia, Juan Manuel Delgado.
Le plantearán que, pese al tiempo transcurrido, sus abogados aún no han tenido acceso al expediente completo y reclaman justicia.
“A los informes técnicos, dosajes de sangre, pericias, huellas y autopsias no pudimos acceder”, afirmó molesta Natalia Lezcano, madre de una de las víctimas.
La mujer se quejó de que el fiscal de la causa resolvió otorgarle el 4 de junio la libertad a Alan Alejandro Amoedo “antes de escuchar a una víctima directa como Fernanda y nosotros. Me da a pensar que no se actuó ni diligente ni responsablemente”, y añadió que “no es usual la falta del dictado de la prisión preventiva cuando la Justicia en Córdoba se caracteriza por aplicarla. Es llamativo”, expresó.
Según se conoció, el imputado declaró que recibió un impacto de otro vehículo y que esto lo llevó a chocar los dos autos que estaban estacionados sobre la banquina por problemas mecánicos.
El trágico episodio ocurrió el pasado 17 de mayo en avenida Circunvalación, a la altura del cruce con avenida Fuerza Aérea, donde los dos automóviles fueron impactados por un Volskwagen Vento que conducía el joven, de 26 años, alcoholizado, a alta velocidad.
Amoedo iba sacándose una selfie y tomando cerveza mientras manejaba.
Las víctimas fallecidas fueron identificadas como Anahí Vignolo, de 29 años, y Rodrigo Burgos, de 31 años; mientras que Fernanda Guardia, de 31 años, sufrió politraumatismos y fracturas en sus piernas. Sol y Fernanda, estudiantes, venían de hacer una última entrevista para su proyecto de tesina; una para el doctorado en Antropología y la otra para su licenciatura en Cine.