El gabinete francés aprobó un proyecto legislativo destinado a fortalecer la lucha contra el terrorismo en el país, donde la amenaza islamista es “muy alta” y “difícil de detectar”, según afirmó el primer ministro, Jean Castex.
“El Estado y la justicia deben dotarse de medios reforzados para detectar, vigilar y actuar”, afirmó Castex en una conferencia de prensa.
En ese sentido, el premier se refirió al perfil de los autores de algunos de los últimos ataques en el país, como el del pasado viernes, en Rambouillet, en el que fue asesinada una agente de policía, y la decapitación de un profesor en una localidad vecina el pasado octubre.
“Fueron obra de individuos aislados, cada vez más jóvenes, en su mayoría desconocidos por los servicios de inteligencia, que tuvieron una fuerte radicalización sin vínculos con redes terroristas”, subrayó, citado por el diario Ouest France.
Entre los principales puntos de la iniciativa se destaca el refuerzo del arresto domiciliario -principalmente para los ex detenidos que salen de prisión- y el empleo de la denominada “técnica de algoritmos” para advertir amenazas terroristas que emanan de personas no detectadas por los servicios de inteligencia.