ESCUCHARDos de ellos estaban a cargo de la compra y venta de armas. Sus testimonios son considerados claves. Ayer comparecieron dos trabajadores, uno de ellos, chofer de montacargas, vio el origen del fuego.
El juicio por las explosiones de la Fábrica Militar (FM) de Río Tercero continuará hoy con la declaración de cuatros testigos, dos de ellos empleados de la planta que estaban a cargo del área de compra y venta de armamentos .
Los testimonios de Miguel Campana y Juan Manuel Brojin pueden ser claves habida cuenta de que por la actividad que desarrollaban dentro de la FM manejaban el inventario y, por lo tanto, eran conocedores de la cantidad de municiones y armas que había en la planta al momento de ocurrir la explosión.
Cabe recordar que durante el juicio oral y durante todo el tiempo que duró la instrucción de la causa, la querella y la Fiscalía han intentado demostrar que la explosión de la Fábrica Militar fue intencional y dirigida con el único objetivo de ocultar el faltante de armas que habían sido vendidas ilegalmente a Croacia y a Ecuador. En ese sentido, tanto el testimonio de Campana como el de Brojin son considerados de suma relevancia, según indicó a Comercio y Justicia el abogado querellante, Horacio Viqueira.
Mientras tanto, ayer continuaron declarando los operarios de la FM que fueron testigos de la explosión del 3 de noviembre de 1995. El primer testimonio que recibió el Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 2 fue el de Elio Acosta, chofer del montacargas a quien se le imputaba haber provocado la explosión al chocar por accidente un tambor repleto de trotyl.
En su declaración, Acosta volvió a negar que el accidente hubiera tenido como origen una mala maniobra cuando manejaba el montacargas, al tiempo que aseguró que ni siquiera estaba moviendo explosivos.
Comprometen a Gatto
Ramón Peralta fue el segundo testigo que compareció ayer. Según dijo, él no se encontraba en la planta de carga donde se produjo la explosión, pero recordó un dato curioso: que una vez que se dio alerta del fuego se encontró con el ex jefe de la División Producción Mecánica de la Fábrica, el militar Marcelo Diego Gatto. En ese momento – recordó- Gatto le dijo que el fuego se había originado en la planta de cargas. Según explicó el testigo, era “muy difícil” que alguien pudiera saber en ese momento dónde se había originado el fuego.
Se estima que el juicio oral no concluirá antes de fin de año. Según la lista elaborada oportunamente por el Tribunal, resta aún que sean citados a prestar declaración unos 25 testigos.
