El “tirón” en la columna por levantar un peso superior a 40 kilos, se indemniza

La decisión sostuvo que el dictamen de la comisión médica fue impugnado por el peritaje, que rebatió la conclusión de la existencia de una lesión preocupacional porque no se demostró que en los exámenes anteriores a las labores el actor tuviese esa lesión

Después de valorar lo dictaminado por el peritaje médico oficial, que elaboró un informe con base en la prueba presentada, en desmedro del realizado por el perito de control de la demandada, quien expuso que la lesión en la columna era preexistente al trabajo sin que acreditarlo con el examen preocupacional, la Sala Laboral del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) admitió la casación presentada por el trabajador, revocó la sentencia y condenó a Federación Patronal Seguros SA a indemnizar la hernia discal derivada de levantar peso excesivo (más de 40 kilos) en sus tareas.

El juez a quo admitió que la existencia del accidente de trabajo no resultaba materia controvertida toda vez que, conforme lo reconocieron las partes, así fue determinado en la instancia administrativa. No obstante, para descartar el daño físico -lumbalgia postraumática con moderadas alteraciones clínicas y radiográficas-, el magistrado mencionó deficiencias en el dictamen médico oficial, señalando que se efectuó una descripción de las labores según detalle realizado por la empleadora. En tal sentido, aludió al decreto 49/2014 que incorpora la hernia discal lumbosacra, señalando las actividades con aptitud de generarlas, vinculó la patología diagnosticada con la tareas y evidenció un apartamiento en orden al reclamo por secuela de accidente de trabajo y no enfermedad profesional. De igual modo, el a quo apuntó que el especialista ninguna explicación brindó respecto de la resonancia magnética nuclear que evidencia una imagen de sacro horizontalizado, inestable y discopatías mínimas L4-L5, L5-S1.

Frente a ello, el accionante denunció que, por un evidente error de tipeo, se consignaron en la demanda tareas de cajero, cuando eran las de operario de limpieza, y expresó que el juzgador descalificó el informe médico, sin explicar las razones que autorizaban su desatención.

Sobre el particular, el demandante opinó que si entendía deficiente lo expuesto, debió disponer las diligencias necesarias para arribar a la verdad real.

El trabajador entendió que el perito concluyó que la lumbalgia tuvo como causa directa el tirón que le provocó el levantamiento de un paquete de hierros de aproximadamente cuarenta kilogramos y acusó la omisión de valorar que no se aportaron los exámenes médicos preocupacionales periódicos que hubieran permitido considerar el hallazgo de la resonancia magnético nuclear como preexistente y por excluido de la cobertura.

Naturaleza

El TSJ, integrado por los vocales Luis Enrique Rubio, Mercedes Blanc de Arabel y Luis Eugenio Angulo, al anali zar la casación, indicó que la Comisión Médica Nº 5, con fecha 17 de abril de 2017, dictaminó la naturaleza laboral del accidente que le produjo una lumbalgia posesfuerzo sin incapacidad.

El fallo continuó relatando que la diferencia con el dictamen de la comisión médica está dada en que, para el galeno de oficio, existe relación directa entre el esfuerzo y la lesión producida, ya que el cuadro clínico aparece como consecuencia del esfuerzo realizado.

Por lo tanto -agregó-, el perito en el pleito jurisdiccional sostuvo que la calificación médico-legal es secuela de accidente de trabajo. Asimismo, el Alto Cuerpo valoró que el perito de control de la demandada sostuvo que el actor presentaba una patología crónica degenerativa, de origen inculpable, que de ninguna manera podía ser considerada producto de un hecho súbito y violento de origen laboral.

Sin embargo, la decisión observó que, para que se pudiera sostener jurídicamente la configuración de una preexistencia médica que afectara la salud del trabajador con incidencia en el porcentaje de incapacidad que surja de un hecho laboral, ella debería haber sido constatada en el examen de preingreso que la empresa debió haber realizado. Así, concluyó que, al no surgir que ni la empresa ni la ART hayan realizado tal examen, no es viable la afirmación de la preexistencia.

Conclusión

Por ende, los vocales sostuvieron que la conclusión a la que arriba el perito de control no se deriva necesariamente de los antecedentes pasados ante el juzgador, pues el dictamen oficial vinculó la incapacidad directamente con aquel episodio de la labor, cuyas características se tuvieron por comprobadas.

Por lo expuesto, el TSJ concluyó que el rechazo de la demanda realizado por la cámara a quo, basado en que el accidente laboral no actuó como causa directa productora del daño, en virtud de las deficiencias que le atribuye al peritaje, es producto de parcializarla e interpretarla en función de un saber extraño a su competencia.

En consecuencia, resolvió que correspondía anular el pronunciamiento y, entrando al fondo del asunto, condenar a Federación Patronal Seguros SA a abonar al trabajador la prestación dineraria del artículo 14, inciso 2), apartado a) de la Ley de Riesgos del Trabajo (LRT), por la incapacidad parcial y permanente de 4,88% de la total obrera (TO) -lumbalgia postraumática con alteraciones clínicas y radiográficas- teniendo en cuenta los mínimos garantizados por el decreto 1694/09.