Consideran que el dueño del vehículo no siguió las instrucciones del experto, respecto de reparar el turbo del rodado y ello contribuyó a la descompresión del motor y al consumo excesivo de aceite El resto del contenido sólo es accesible para usuarios suscriptos al diario. Si estás suscripto, iniciá sesión con tu usuario/e-mail y tu contraseña.
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