En México, después del fallo de la Suprema Corte que le dio la razón a tres personas que alegaron que la legislación antidrogas es inconstitucional, se abrió el camino hacia la liberación del consumo y cultivo de marihuana, ya que la decisión obliga al Legislativo a debatir la normativa para adaptarla.
Por mayoría (cuatro votos a favor y uno en contra), la Primera Sala del Alto Cuerpo mexicano reiteró que la prohibición del uso recreativo de cannabis es inválida.
Elección
La Corte sostuvo que el derecho fundamental al libre desarrollo de la personalidad permite que los mayores de edad decidan qué tipo de actividades lúdicas desean realizar y que protege “todas las acciones necesarias” para materializar esa elección.
No obstante, aclaró que aquel derecho no es absoluto y, bajo esa premisa, argumentó que es posible vedar el consumo de ciertas sustancias.
En su fallo, le indicó a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) que autorice a los solicitantes a “consumir personalmente marihuana”, una medida que excluye otros estupefacientes. Como ya suman cinco los precedentes en el mismo sentido, el criterio de la Corte será obligatorio para los tribunales inferiores.
En México, expertos, académicos y políticos de distintas fuerzas reclaman desde hace tiempo un cambio legislativo materia de drogas.
En el Congreso, ambas Cámara están bajo el control del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), el partido del futuro presidente, Andrés López Obrador, quien se pronunció a favor de “regularizar” la producción y el consumo de marihuana.
Recientemente, cuando Canadá legalizó la marihuana, Marcelo Ebrard, quien será canciller de México a partir del 1 de diciembre, se manifestó a favor de la iniciativa.
“Creemos que es una opción muy interesante a corto plazo para México”, dijo durante una visita a Montreal.