Rolando Álvarez, uno de los críticos de Daniel Ortega y Rosario Murillo, está alojado otra vez en la prisión de La Modelo
El obispo Rolando Álvarez, una de las voces más críticas del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua, volvió a ser encarcelado.
El religioso fue alojado otra vez en la prisión de La Modelo luego del fracaso de las negociaciones entre el Gobierno sandinista y un enviado del Vaticano.
El religioso rechazó las condiciones para salir del país y ser desterrado a Roma.
Se trata del segundo intento fallido de la pareja presidencial para expulsar del país al obispo, al que la Justicia adicta al régimen le impuso la pena de 26 años de prisión por traición a la patria.
Álvarez ya se negó al destierro en marzo pasado, cuando decidió no subirse al avión que transportó a mas de 200 excarcelados políticos a Estados Unidos.
Luego, como represalia, fue condenado y recluido en una celda de aislamiento en la penitenciaría de La Modelo. Desde entonces, El Vaticano, la Conferencia Episcopal de Nicaragua y otros actores internacionales intentaron mediar por su liberación.
Sin previo aviso, el martes el obispo fue llevado a un lugar desconocido mientras se negociaba su salida de Nicaragua, pero el hombre ae negó a abandonar el territorio, reiteró que no cometió delitos y reclamó su liberación incondicional, al igual que la del resto de sacerdotes encarcelados y condenados por el régimen. Además, pidió descongelar las cuentas bancarias de las diócesis y parroquias del país y el cese de la persecución religiosa.
Todas sus propuestas fueron rechazadas por la dictadura encabezada por Ortega.