ESCUCHARCarlos Oliva está acusado, junto con otras 11 personas, por la venta fraudulenta del Club Las Rosas. Además está imputado el ex secretario General de la Asociación de Trabajadores de Centros de Contacto y Afines de Córdoba, Walter Franzone
La Cámara de Acusación de Córdoba confirmó el requerimiento de citación a juicio en el marco de una causa en la que se encuentran acusadas 12 personas, entre ellas el presidente del Tribunal de Disciplina Notarial de Córdoba, Carlos Oliva, y el ex secretario General de la Asociación de Trabajadores de Centros de Contacto y Afines de Córdoba, Walter Franzone.
Los acusados están imputados por falsedad ideológica reiterada, falsificación material reiterada y usurpación, por la presunta venta irregular de un predio de dos hectáreas ubicado en cercanías del Aeropuerto Ingeniero Ambrosio Taravella, que pertenecía al Club Social y Deportivo Las Rosas, de barrio Villa Cabrera. Según consta en la causa, con la complicidad de funcionarios de la Inspección de Personas Jurídicas, alrededor de mayo de 2011 se aprobó la venta de ese lote, hecho desconocido por las autoridades del club.
La elevación a juicio fue requerida por el fiscal de Instrucción del Distrito I, Turno I, Enrique Gavier.
De acuerdo con la imputación, Walter Nelson Franzone, Carlos Omar Peralta, Adriana Graciela Mammana, Guillermo Malbrán, Héctor Gache y Claudio Capra, con la colaboración de Fernando Pagliari y Lorena María Suárez -ambos funcionarios de la Dirección Inspección de Personas Jurídicas- habrían logrado simular una representación del Club Las Rosas, que era propietario de la mencionada fracción de terreno.
Gracias a esa falsa representación del club, enajenaron el inmueble a favor de Raúl Néstor Funes y su cónyuge Graciela del Perpetuo Socorro Liviero, con la intervención del escribano Carlos Luis Oliva –titular del Registro Notarial 518– y de su hermana Teresa Oliva Echenique, quienes, según la imputación, habrían conocido los pormenores de la maniobra. Franzone, Peralta y Mammana se constituyeron respectivamente como presidente, secretario y tesorero electos del club.
La acusación
El predio de dos hectáreas enajenado pertenecía al club que tiene su sede central en Villa Cabrera. Para conseguir la venta, hubo una simulación de falsos dirigentes que transfirieron la propiedad a un matrimonio. Para esto, habría sido necesaria la participación de dos escribanos y dos funcionarios de la Dirección de Inspección de Sociedades Jurídicas. Oportunamente, la Justicia reintegró las tierras a la institución.
