El Tribunal Oral Federal 2 (TOF2) de Córdoba, integrado en forma unipersonal por el vocal José Fabián Asís, tomará hoy declaración al gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, en el juicio que se realiza a un productor de cannabis medicinal. El testimonio de Morales fue solicitado por la defensa de uno de los acusados, Daniel Rolando Landgren.
Morales fue citado porque en su provincia existe una planta para la producción industrial de cannabis y sus derivados. También se incorporó como nuevo testigo al vicedecano de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), Raúl Gómez, quien es integrante de un grupo de estudio centrado en el uso terapéutico del cannabis.
El productor Daniel Landgren está acusado de fabricación y preparación de estupefacientes en dosis destinadas al consumidor, junto con Diego Alberto Neo, acusado de presunto encubrimiento. Las detenciones de ambos se llevaron a cabo en junio de 2017, tres años antes de la sanción de la ley que autoriza el cultivo con fines terapéuticos. En la causa interviene la Fiscalía General Nº 2 ante los Tribunales Orales en lo Criminal Federal de Córdoba, a cargo de Carlos Gonella.
En su requerimiento de elevación a juicio, el fiscal de Lucha contra el Narcotráfico, Carlos Cornejo, entendió que si bien al momento de los hechos Argentina contaba con una ley que aplicaba el uso medicinal de la planta y sus derivados, éstos debían producirse y comercializarse dentro de un marco regulatorio que establecía las patologías que lo tenían permitido, junto con el origen de los productos. Luego de que se confirmó la elevación a juicio de los imputados, el 3 de septiembre de 2019, la jueza María Dolores Morales de Cáceres decretó la incompetencia de la Justicia ordinaria. La Cámara de Acusación ratificó el planteo el 12 de marzo del año siguiente, por lo que fue remitido a la Justicia federal, ya en instancia de debate.
En la apertura del juicio, Daniel Landgren pidió declarar. Explicó que el recorrido experimental sobre los derivados del cannabis comenzó con la enfermedad de su madre, en búsqueda de paliativos. El juicio, el primero de este tipo en el país, sentará jurisprudencia sobre el uso medicinal del cannabis. Cabe recordar que en 2017 la ley que lo autorizó incorporó la habilitación para el autocultivo. Entre otras tantas novedades, creó el Registro de Productores de Cannabis (Reprocan), en el cual se inscriben médicos y pacientes. Los profesionales tienen la facultad de prescribir hasta nueve plantas en floración; hasta seis frascos de 30 ml y, como máximo, 40 gramos de flores secas. Esos productos pueden ser transportados y usados para un abanico de patologías, no tan sólo la epilepsia refractaria, que fue la primera dolencia para la cual resultaron autorizados.