En Francia, en 2020, una joven que manifestó su rechazo al Islam en su cuenta de Instagram fue agredida y amenazada. El Estado debió tomar cartas en el asunto y se abrió un proceso. Los autores fueron condenados. Ese país seguía traumatizada por la masacre de Charlie Hebdo, pero hay distintas posturas: mientras algunos hacen férreas defensas de la laicidad y de la libertad de expresión y rechazan el dogma, otros optan por discursos equidistantes
Entre 2020 y 2021, a cinco años de la masacre de Charlie Hebdo, Francia debatió la libertad de considerar el dogma religioso como una narrativa más y de criticar tanto una religión como sus símbolos: el derecho a la blasfemia.
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