Rodrigo Eguillor, el hijo de una fiscal bonaerense que deberá enfrentar un juicio por varios delitos cometidos mediando violencia de género, sigue detenido en el hospital psiquiátrico del penal de Ezeiza. Antes estuvo en el penal de Marcos Paz. En ambos establecimientos registró serios problemas de conducta.
Durante la feria, su defensa formuló otro planteo relativo a la salud mental del joven: insiste con la necesidad de que sea trasladado con una tobillera electrónica a una clínica psiquiátrica privada.
El pedido fue denegado, pero la fecha de inicio del debate es incierta.
Un informe elaborado por especialistas en octubre de 2019 asegura que “las facultades mentales de Eguillor no encuadran dentro de los parámetros considerados como normales desde la perspectiva médico-legal” y que “presenta una aflicción psíquica compatible con un trastorno”.
Si bien el letrado del encartado no tuvo éxito con su último reclamo, el decisorio sugiere que los jueces del caso analicen darle intervención a la Justicia civil para una eventual curatela.