ESCUCHARAl ser violatorio de la buena fe laboral fraguar datos sobre el domicilio y no acudir al correo a interesarse sobre su situación de trabajo, la Sala 4ª de este fuero, integrada por Mario Pérez, invalidó el auto despido en que se consideró un playero (expendedor de combustibles) de Petrosur SA, quien denunció “silencio” de la patronal pese a que ésta le había contestado sus emplazamientos en las dos direcciones que había registrado.
Ramón Melo modificó el domicilio que poseía en el legajo sin dar respuesta a lo contestado por la demandada, ante lo cual el fallo precisó que la actitud de la patronal invocada por el actor “no existió”, pues ésta le remitió carta documento (CD) donde le explicaba los motivos de su despido.
Devuelta
El magistrado advirtió que dicha CD fue puesta en el domicilio consignado por el trabajador y luego devuelta por el correo con la inscripción “domicilio cerrado”, por lo que puntualizó que “el artículo 63 de la LCT exige a las partes que éstas obren, en todo momento, de buena fe, tanto al celebrar como así también al ejecutar y aun -lo que es más- extinguir el contrato”.
El juez Pérez sostuvo además que “el domicilio que tenía denunciado el actor ante su empleadora no era el de (…), sino que la numeración era (…), no obstante ello se coligió que, advertida la demandada del ‘cambio’ de domicilio efectuado por Melo en su primera intimación, procedió a cursar nuevas CD a ambos domicilios -con intentos de entega los días 21/05 y 22/05-, devueltas ambas por ‘domicilio cerrado”.
“Es decir, aun antes de que Melo se diese por ‘despedido’ por silencio, pudo observarse que la demandada puso en ambos domicilios y a su disposición, la comunicación de la rescisión del contrato con justa causa”, afirmó la Sala, subrayando que “el actor no sólo no las recibió porque ‘cerró’ su domicilio sino que tampoco ocurrió al correo a interesarse acerca de lo que se le respondió”.
