ESCUCHAREl FdT afirmó que el magistrado brindó un testimonio falso ante la Comisión de Juicio Político que tramita el proceso político a la Corte. El fiscal Guillermo Marijuan opinó que no faltó a la verdad
El fiscal Guillermo Marijuan dictaminó que no corresponde abrir una investigación por falso testimonio contra el juez federal Sebastián Ramos, quien declaró como testigo en el juicio político a la Corte.
Para Marijian no existió el delito que el oficialismo denunció que cometió.
Ramos fue convocado el 23 de febrero pasado porque archivó una denuncia por los supuestos chats filtrados entre Silvio Robles, funcionario de la Corte, y el ministro de porteño en uso de licencia Marcelo D’Alessandro. Lo hizo siguiendo un dictamen del fiscal Carlos Stornelli.
El juez pidió que se lo relevara de declarar sobre puntos que están en el fallo que suscribió. “No me voy a mover ni una palabra de la resolución”, dijo.
En tanto, sostuvo que no tenía relación ni con Robles ni con D’Alessandro.
Le preguntaron si “además de conocer” a D’Alessandro o Robles tenía “un vinculo sistemático”; él lo negó. Poco después circuló un supuesto chat entre Ramos y D’Alessandro, el oficialismo convocó a Stornelli -quien se ampara en la ley del Ministerio Púbico Fiscal y declarará por escrito- y denunció a Ramos.
En su dictamen, Marijuan planteó que no surge de la exposición penal de qué manera la respuesta del testigo a la pregunta fue falsa y afirmó que la presentación del oficialismo alude a “supuestas conversaciones” publicadas en medios de comunicación “sobre cuyo origen lícito nada se indica en la noticia ni en la denuncia”.
“No pueden ser incorporadas como prueba en ningún proceso penal sin dañar las bases constitucionales fundamentales que rigen su desarrollo”, enfatizó.
Vínculo
“Para poder afirmar que Ramos ha negado una verdad debiera darse por cierto que guarda con D´Alessandro un vínculo que él considera sistemático y no lo que se pueda inferir o concluir a partir de la existencia de unas supuestas conversaciones de WhatsApp que fueran publicadas con prescindencia de la legalidad de su adquisición”, precisó.
El fiscal repasó que “la denuncia se funda en una supuesta confrontación de los dichos del testigo con supuestos chats de WhatsApp que se hicieran públicos después de la declaración a partir de publicaciones en medios digitales”. Se refirió a los mensajes como “filtraciones”.
Prudencia
En la reunión del pasado 23 de febrero también declaró el juez federal de La Plata Alejo Ramos Padilla y, a raíz de sus dichos, la oposición lo denunció ante el Consejo de la Magistratura de la Nación (CMN) por “mal desempeño en sus funciones y faltas disciplinarias múltiples y reiteradas, por haber ofrecido un testimonio objetivamente falso”.
Legisladores del PRO, de la UCR y de la CC plantean que fue “por lo menos gravemente negligente” al hablar ante la comisión de Juicio Político en circunstancias que exigían “un altísimo grado de prudencia”.
“No se plantea aquí que la conducta haya sido necesariamente dolosa; es decir, netamente subsumible al tipo previsto en el artículo 275 del Código Penal. Ello será materia de dilucidación, en su caso, por ante la justicia criminal. No obstante, no cabe duda de que el magistrado fue por lo menos gravemente negligente en su declaración, que resulta objetivamente falsa, y que fue formulada en circunstancias que exigían un altísimo grado de prudencia”, aclararon Pablo Tonelli (PRO), Mario Negri (UCR) y Juan Manuel López (CC-ARI)
Hace casi un mes, Ramos Padilla, quien se declaró incompetente y envió a Comodoro Py una denuncia similar contra Robles y D’Alessandro, dijo que la Justicia federal está “infiltrada” por servicios de inteligencia y que se realizan tareas de espionaje ilegal en connivencia con magistrados.
También citó la causa contra Stornelli que investigó cuando era juez federal de Dolores y terminó hablando de supuesto espionaje ilegal contra los “presos políticos” del kirchnerismo -entre ellos, Amado Boudou- condenado por corrupción.
Ramos Padilla aseveró además que durante la Administración del ex presidente Mauricio Macri “se usó el espionaje ilegal” en operaciones “que se montaron para hacer persecución política en el penal de Ezeiza”.
Los diputados Tonelli, Negri y López consideran que el funcionario hizo manifestaciones que “constituyen una clara falta a la consideración y respeto debidos a otros magistrados”, así como un supuesto de “falta de mesura y decoro en su función”.
Sobre esa base, reclamaron que “de comprobarse las conductas” se proceda a la destitución o, a la aplicación de una sanción disciplinaria.
Resaltaron que “mencionó de forma reiterada” al diputado Tonelli y que le atribuyó “conductas que jamás existieron”. “Comenzó el testigo por afirmar que tuvo ‘un juicio político abierto durante dos años’, lo cual no es cierto”, postularon.
Entre otras cosas, recordaron que la investigación contra Ramos Padilla comenzó el 15 de marzo de 2019 y concluyó el 5 de junio de 2020, por lo que duró sólo un año y tres meses, y que como la denuncia fue desestimada, tanto por la comisión como por el pleno del CMN “nunca hubo ni declaración de admisibilidad o imputación en el ámbito de la comisión, ni acusación formal ni un mucho menos un verdadero ‘juicio’, ‘juicio político’, o ‘enjuiciamiento’ a los que se refieren la Constitución, las leyes y los reglamentos vigentes”.
“Lo que es especialmente falso es que “el diputado Tonelli haya impulsado esa denuncia, investigación o proceso. Y como es obvio, una falsedad mucho más grave es, entonces, afirmar que ese inexistente impulso haya tenido fundamento en las ‘escuchas’ o ‘conversaciones telefónicas’”, precisaron.
