La Justicia laboral determinó que es improcedente e inadmisible demandar con la expresión a “y/o el propietario de…”, ya que ello no cumple con la exigencia de individualización del demandado, de conformidad a lo previsto en el artículo 46 de la ley 7987 -procedimiento laboral- ya que sería imposible una eventual condena y ejecución de sentencia.
Por tal razón, el tribunal actuante desestimó la acción en la controversia protagonizada por Nidia Sosa, quien demandó a Kusel SA, Hipólito Salman, Fernando Pomillo “y/o el propietario” de la concesión municipal de venta de panchos, sin especificar a quién se refería en este último caso.
En ese contexto, la Sala 2ª Laboral, integrada por Fernando Farías, señaló que “respecto del último de los mencionados se advierte que la demanda no cumple con la exigencia de individualización prevista en la ley, toda vez que no se ha indicado clara y concretamente una persona física o jurídica”.
Admitido
“Tal como reiteradamente lo tiene dicho esta Sala en sus distintas integraciones, el reclamo así encauzado no puede ser admitido”, afirmó Farías y explicó que ello es así “pues una eventual sentencia condenatoria establecerá obligaciones y éstas sólo pueden ser adjudicadas – además de las personas físicas-, a aquellos entes a los que las leyes les han otorgado el carácter de persona ideal”.
En esa dirección, el tribunal subrayó que “si bien esta deficiencia en la demanda debió ser advertida en la oportunidad, prevista en el artículo 46 último párrafo, bajo sanción de inadmisibilidad y podría señalarse que en principio respecto de ella ha operado la preclusión, lo cierto es que acerca de una persona no individualizada no podría llevarse adelante una eventual condena y ejecución”.
Estéril
“Por lo que se torna estéril la actividad judicial que se despliegue. Luego, la demanda respecto de una persona no individualizada resulta formalmente improcedente, por lo que no se tendrá como contestada la demanda y trabada la litis con “propietario de la concesión municipal de venta de panchos”, concluyó el vocal.