El ex juez federal Carlos Otero Álvarez declaró ayer en el segundo juicio en el que analiza su responsabilidad en 94 hechos de abuso de autoridad, incumplimiento de deberes de funcionario público y omisión de dar cuenta ante autoridades competentes de detenciones ilegales durante la última dictadura.
Desde el banquillo de los acusados, Otero Álvarez se dirigió a los jueces para calificar el juicio como “absurdo y descabellado”. Argumentó que, si bien en el país se han realizado numerosos procesos contra magistrados y funcionarios judiciales, incluso con condenas a jueces, fiscales y defensores públicos, nunca se ha imputado a un secretario judicial por incumplimiento de funciones.
Durante su declaración, enfatizó que su labor se limitaba a la de actuario y fedatario, y que las decisiones eran competencia exclusiva del juez Adolfo Zamboni Ledesma. Asimismo, negó haber sido mencionado en la investigación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y desestimó las presentaciones de Rubén Baronetto.
En su extensa declaración, el acusado afirmó que las órdenes de traslado de detenidos en la Unidad Penitenciaria N° 1 siempre fueron dispuestas por el juez y que ello se encuentra documentado en los legajos carcelarios. También sostuvo que las torturas denunciadas en el proceso fueron sobreseídas sin investigación. Además, aseguró que las acusaciones de Juan Miguel Ceballos, testigo y querellante en la causa, se trataron de un “acting” durante la audiencia.
Según Otero Álvarez, la querella intenta trasladarle la responsabilidad de Zamboni Ledesma a su figura, lo que consideró injusto, reiterando su argumento de que los secretarios judiciales no tienen facultades jurisdiccionales. También rechazó las acusaciones sobre su participación en la muerte de Raúl Augusto “Paco” Bauducco, asesinado en la penitenciaría, señalando que el exfiscal Gustavo Vidal Lascano había determinado que él actuó solo como fedatario.
Finalmente, aseguró que no se puede equiparar la responsabilidad de un juez con la de un secretario y citó fragmentos de la resolución del Consejo de la Magistratura, cuyo expediente será incorporado a la causa.
Este juicio se lleva a cabo a raíz de la decisión de la Cámara Federal de Casación Penal, que hizo lugar a los recursos del Ministerio Público Fiscal y la querella. En 2017, en el denominado “Juicio de los Magistrados”, Otero Álvarez fue absuelto por el tribunal presidido por Julián Falcucci. Sin embargo, en 2020, se ordenó la anulación del punto 9 de la sentencia, revocando su absolución y dando lugar al actual proceso.