A fines de marzo pasado, el jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), Jorge Macri, presentó en la Legislatura un proyecto para impulsar la denominada “Ley de Reiterancia”, que endurece las penas de quienes vuelven a cometer delitos.
En línea con las propuestas de la actual ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, durante la última campaña electoral, el texto propone una modificación integral del Código Procesal Penal porteño, para que se aplique un criterio más severo para las personas que vuelven a cometer delitos.
Peligro
La iniciativa incorpora varios artículos al ordenamiento de rito. Prevé expresamente el supuesto de “peligro de reiteración delictiva” e introduce mandas que permiten “limitar la libertad personal” de los imputados y dictar preventivas.
Asimismo, busca sumar “normas especiales concernientes a los allanamientos en urgencia, las requisas y/o el secuestro de bienes procedentes de delitos o de elementos utilizados para cometerlos”, fundamentando que “constituyen la necesaria reglamentación de las pertinentes garantías constitucionales en juego, en función de la necesidad de su realización por el peligro de que con la demora se entorpezca el esclarecimiento de los hechos delictivos”.
Bajo esa premisa, propone que los medios de prueba puedan ser realizados por el personal policial “en función de la extrema urgencia”, o por el fiscal, “en función de su urgencia y conocimiento”.
Jorge Macri hizo declaraciones luego de la presentación del proyecto. “Proponemos que, si una persona es detenida y tiene una causa judicial abierta, espere su proceso preso. Queremos que los delincuentes sean los que estén tras las rejas y que los vecinos de la CABA se sientan libres y seguros”, sostuvo.
“Necesitamos dejar atrás la lógica garantista que libera delincuentes que vuelven a matar, robar o violar. Delito de adulto, pena de adulto. Tenemos muy en claro de qué lado estamos: nunca del lado de los delincuentes”, completó.
El concepto de “reiterancia” es más estricto que el de “reincidencia”. Con la primera se busca que un encausado espere el juicio preso. La segunda, en cambio, habilita la posibilidad de que siga en libertad durante el proceso.
Según los canales de comunicación oficial de la CABA, la modificación tiene el objetivo de evitar la llamada “puerta giratoria”.
Impulsar la Ley de Reiterancia es uno de los compromisos que asumió Jorge Macri al candidatearse para la jefatura de Gobierno de la capital del país y la puso a consideración de los gobernadores.
Por lo pronto, las provincias que ya aplican la reiterancia en sus códigos procesales son Mendoza, Tucumán, Chubut y Formosa.
Partido Obrero
A un mes y medio de la presentación de la iniciativa, el legislador del Partido Obrero (PO) Gabriel Solano se opuso y consideró que “está armada principalmente contra la protesta social”.
Aseveró que con la “nueva figura jurídica”
Jorge Macri “quiere hacer modelo Mendoza” y que el PRO impulsa un “verdadero régimen persecutorio”.
Republicanos Unidos
Republicanos Unidos (RU) ya pidió avanzar con la incorporación de la figura de la “reiterancia”.
“Son nuestras leyes penales y procesales penales, las que creamos, corregimos o derogamos, las que les brindan parte de las facilidades para que muchos sujetos elijan el camino del menor esfuerzo”, declaró el legislador Yamil Santoro.
Además, opinó que “es hora de mirar con sensatez la problemática de la seguridad” sin que “el falso progresismo facilista, zaffaroniano y abolicionista intimide con sus cancelaciones y discursos falaces”.
“El delito debe ser penado, y no podemos corrernos un sólo centímetro de ese acuerdo social”, subrayó.
Informe
Santoro recordó que el Ministerio del Interior presentó un Informe sobre Reincidencias Delictivas que reflejó que del total de la población que fue excarcelada en 2019, el 29, 2% ya había reincidido a los seis meses y que el porcentaje se incrementó al 44, 1% al año. Además, el reporte indicó que, al cabo de dos años, el 58,7% ya reincidió y, a tres años, el 65,6 %.
El integrante de RE agregó que la inclusión de la reiterancia como causal para mantener detenida a una persona “es una cuestión fundamental que hace a la seguridad” de los porteños y a la de “los millones que, sin ser vecinos, transitan diariamente” por la CABA.