El titular de la Fiscalía General ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Corrientes, Carlos Schaefer, junto a sus colegas de Paso de los Libres, participaron de una inspección ocular en el Grupo de Artillería del Monte 3 del Ejército Argentino, en el marco de la causa investigación por la muerte del subteniente Matías Chirino.
El procedimiento fue ordenado a pedido del agente por el Tribunal Oral Federal (TOF) de Corrientes, integrado por Víctor Alonso, Fermín Ceroleni y Juan Manuel Iglesias, quienes encabezaron la medida. También participaron personal de la fiscalía, el padre de la víctima y dos testigos.
Según se estableció, durante la noche del 18 de junio de 2022 nueve militares habrían causado la muerte de Chirino a través de distintas acciones y omisiones, en el marco de una “bienvenida” en la que lo obligaron a beber alcohol en exceso, realizar ejercicios extenuantes y sumergirse en una pileta.
La causa fue elevada a juicio en diciembre pasado y resta que se fije su fecha de inicio.
Recientemente, en línea con el dictamen del Ministerio Público, el tribunal oral denegó la excarcelación Luis Acosta, imputado por homicidio simple. Consideró que las características de la causa y la seriedad y trascendencia del delito imputado hacen presumir fundadamente que, de concederse, el encartado eventualmente podría eludir la acción de la justicia.
Destacó que el expediente atraviesa la etapa de ofrecimiento de pruebas y que la realización del juicio es inminente. También citó la gravedad del delito y la complejidad de la causa por la cantidad de sujetos intervinientes.
De acuerdo con la acusación fiscal, durante la noche del 18 de junio de 2022 los nueve imputados le impartieron tanto a Chirino como a otros dos subtenientes distintas órdenes arbitrarias y maltratos, que consistieron en obligarlos a ejecutar diferentes tareas denigrantes.
Cuando los tres tenían el estómago vacío, los obligaron a beber alcohol en exceso, para luego exigirles que se colocaran la ropa de gimnasia de verano y se sumergieran en la pileta del casino de oficiales, cuya agua se encontraba sucia y a baja temperatura.
Les ordenaron además que dejaran sus teléfonos celulares sobre la mesa para que no contaran lo que ocurría.
En ese contexto, también les indicaron que cantaran y recitaran “la oración del soldado” y la misión del Ejército Argentino. Si se equivocaban, debían correr alrededor del quincho o hacer flexiones de brazos.
En el momento en que los tres nuevos subtenientes perdieron el conocimiento, los responsables los abandonaron en una de las habitaciones asignadas a uno de ellos. Chirino terminó en un colchón sobre el piso y sin frazada, a pesar de las bajas temperaturas. Cerca de las 6.00 de la mañana, uno de los imputados llamó a la enfermera de guardia y le pidió que fuera hasta la unidad porque uno de los nuevos integrantes “se había pasado de alcohol”. A las 6.30 la mujer ingresó a la habitación y notó que Chirino no presentaba signos vitales, por lo que comenzó a reanimarlo mientras se decidía el traslado del joven al hospital San José de Paso de los Libres, donde se comprobó el fallecimiento.