Controversia por el fallo en Corrientes que habilitó la “adopción prenatal”

Para algunos se trata de una medida que marca un camino alternativo al aborto y que priorizó el concepto de “no dañar”. Para otros, es ilegal e implicó una “tortura” para la adolescente involucrada

Especialistas a favor y en contra de la denominada “adopción prenatal” abrieron un fuerte debate sobre la decisión de la jueza de Familia de Paso de los Libres (Corrientes), Marta Legarreta, que propició la modalidad en el caso de una adolescente violada por su padrastro.
El obstetra Carlos Casella, subsecretario de salud de la Mujer, Niñez y Adolescencia de Corrientes, valoró el fallo y afirmó que marca un “camino alternativo” al aborto y agregó que se priorizó “el concepto de no dañar”.
“El equipo judicial actuó inteligentemente, se propició la posibilidad de escuchar a la mamá y evitar una decisión muy cruenta en la que nadie iba a defender al niño ni la salud mental de la mujer, que no sale indemne de un aborto”, sostuvo el funcionario. Por su parte, la defensora de Pobres y Ausentes de la jurisdicción, Nora Maciel, estimó que sometieron a una “tortura” a la joven que entregó en adopción prenatal su hija. Maciel argumentó que la adolescente damnificada debió someterse a una internación y a estudios y que siguiera el consejo de psicólogos de continuar con el embarazo por los riesgos que se le informó que corría. Así, la abogada interpretó que lo que hicieron los médicos del hospital fue manifestar que “no se animaban” a llevar adelante un aborto.

“Todos los elementos del fallo ponen en tela de juicio esta disparatada opinión que tienen algunos provida de que pueden existir adopciones prenatales”, acotó, e insistió en definir la práctica como ilegal.
Por su parte, Lorena Bolzon, decana del Instituto de Ciencias para la Familia de la Universidad Austral, dijo que la medida no es nueva en el mundo ni en el país.
“En provincias como Chubut o Neuquén existen protocolos judiciales de actuación que permiten dar al bebé en adopción durante el embarazo y aseguran que se cumplan principios básicos como el interés superior del niño y la autonomía personal de la mujer, a quien se le asegura contención y acompañamiento para que su decisión sea producto de un acto voluntario, libre e informado”, destacó Bolzon.
La legislación vigente establece que una vez que un niño nace hay un plazo de 45 días para que la madre pueda arrepentirse de su decisión de darlo en adopción. Además, la búsqueda de padres se realiza entre los inscriptos en el Registro Único de Aspirantes (RUA) a guarda con fines adoptivos.
En el caso que definió, Legarreta decidió iniciar el proceso de adopción de forma prenatal: buscó a los aspirantes mientras la joven gestaba, eligió a una pareja sin hijos y se la presentó a la adolescente en el juzgado, mientras estaba embarazada.

La jueza evaluó la posibilidad de declarar la inconstitucionalidad de la espera de los 45 días para otorgar la guarda preadoptiva, pero resolvió no hacerlo. En cambio, les concedió la guarda provisoria a los aspirantes, que tendrán la preadoptiva cuando se cumpla aquel término y, eventualmente, la adopción plena.
“Se trata de una medida urgente tendiente a evitar los riesgos que acarrearía la permanencia del niño junto a su madre, contra su voluntad, sumido al peligro de un posible abandono o entrega ilícita a terceros”, argumentó la sentenciante. También cuestionó si es necesario que el recién nacido permanezca junto a su madre durante 45 días desde su nacimiento para recién posibilitar que la mujer opte “válida o legalmente por el desprendimiento a través del instituto de la adopción”.
La beba nació el sábado 13 de julio, un día después de que se firmó el fallo que declaró su estado de adoptabilidad. Desde ese día está con la pareja que designó la jueza.