Confirman resolución que fija el uso provisorio de un inmueble hereditario

Al entender que se actuó conforme el Código Civil y Comercial (CCyC) ante el desacuerdo de los sucesores sobre el destino del acervo hereditario, la Cámara 3ª Civil y Comercial de Córdoba confirmó resolución que admitió el incidente de regulación provisional de uso de un inmueble ubicado en Bialet Massé a favor de uno de aquéllos.

Los vocales Rafael Garzón Molina, Jorge Barbará y Ricardo Belmaña indicaron que el apelante se quejaba que el a quo fallara extra petita al disponer la forma y los alcances en los que debía regularse el uso en cuestión.

El fallo recordó que los coherederos, como partícipes de una universalidad, “ están presididos por el principio de subordinación, lo que implica que sus facultades respecto a los bienes que integran el acervo hereditario encuentran límite en los derechos del resto de los sucesores del causante ”.

Desacuerdo

Así, en caso de desacuerdo entre ellos, sea porque varios pretenden el uso del mismo bien, sea porque alguno prefiere dar el bien en locación o explotación para obtener rentas o frutos, ya la jurisprudencia propiciaba en vigencia del Código velezano la solución que ahora consagra expresamente el artículo 2328 CCyC, observando el tribunal que éste no resiste el hecho -señalado por el juez a quo en la resolución recurrida- “ que constituye el antecedente de la norma reproducida: la falta de acuerdo entre los interesados en el uso de este inmueble en cuestión ”.

Por ello, solicitada la regulación del uso provisional por A. M. A., el recurrente “ no consensuó u ofreció consensuar en forma alguna la alternancia en el uso, sino que se limitó a oponerse -como ahora- a la pretensión ”.

En tales circunstancias, y verificada la efectiva existencia de un inmueble en estado de indivisión, el cual todos los herederos pueden y deben usar y disfrutar conforme a su destino en la medida que ello sea compatible con el derecho de los otros copartícipes, la cámara entendió que “ no queda más opción que el ejercicio de tal derecho sea regulado o reglamentado de manera provisional por el juez, hasta tanto se practique la partición definitiva del acervo y se defina en quién recaerá definitivamente la propiedad del bien en cuestión ”.

Argumentos

Asimismo, se valoró que los argumentos expuestos por el accionado para oponerse a la petición “ carecen de incidencia en la resolución de esta incidencia en tanto el reclamo acerca de gastos que puedan efectuarse los coherederos y, a su vez, el derecho de retención invocado, exceden el marco de estudio y decisión que concierne a este incidente, cuyo fin es -como se ha dicho- la regulación provisional determinación del uso del inmueble ”.

A ello sumó el tribunal la falta de determinación de la extensión y cuantía de los gastos que el coheredero afirma haber realizado y que, en caso de haber sido necesarios, “ podrá (...) obligar a la coheredera a contribuir con su pago o, eventualmente repetirlos ejercitando la acción que estime por la vía que corresponda ”, concluyéndose que “ no existiendo ningún impedimento a los fines de efectuar la regulación provisional del uso del inmueble en cuestión, corresponde efectuarla ”.

Por ese motivo, teniendo en cuenta que el único dato aportado por las partes sin controversia, es la existencia de una casa de fin de semana o veraneo, sin que se hiciera alusión alguna ni postulado en qué oportunidad, período, plazo y demás condiciones de uso pretenden hacer del bien indiviso, por lo que corresponde al tribunal “ con base en razones de justicia y equidad -conforme a los principios y los valores jurídicos contenido en el art. 2, CCC- efectuar la regulación provisional peticionada ”.

Así, la alzada advirtió que la falta de oposición anterior no hace a la procedencia de la regulación del uso sino, en su caso, a la fijación o no de una indemnización por el uso exclusivo del bien, conforme lo dispone el segundo artículo de la norma, cuestión que fue resuelta favorablemente al recurrente, desde que el a quo halló que, “ si bien las constancias acercadas al proceso daban cuenta de que el coheredero incidentado se encontraba gozando del uso y goce del inmueble en cuestión, no se había acreditado la exclusividad en dicho uso, como éste alegaba ”.

Interpretación

En tal marco, se sostuvo que “ el silencio de los demás coherederos debe ser interpretado como conformidad con dicha situación, es decir que debe entenderse que éstos han prestado su consentimiento tácito al uso y goce gratuito del bien y que no había solicitado formalmente una indemnización, con lo cual no correspondía tampoco expedirse sobre tal extremo ”, reiterándose que “ la invocación de un derecho de retención por los gastos efectuados en provecho de la sucesión tampoco resulta útiles a los efectos de resistir el uso por parte de los restantes coherederos, pues no es la vía adecuada para repetir aquello abonado en demasía que pudiese constituir un pasivo para ésta o la coheredera peticionante en particular ”.