La Justicia nacional condenó a entre tres y cinco años de prisión a los integrantes de una banda dedicada a la venta de facturas apócrifas denunciada por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
El organismo había detectado y desarticulado una usina de comprobantes falsos que eran utilizados para generar crédito fiscal falso y que habría generado un perjuicio fiscal estimado en más de 862 millones de pesos durante el año en que se mantuvo en actividad.
El tribunal oral en lo penal económico N°2 resolvió condenar a los dos líderes de la banda a cinco años de prisión, y a otras dos personas a tres años en suspenso como miembros de la organización.
Agentes de la Dirección General Impositiva (DGI) habían advertido la aparición de publicaciones sospechosas en diversas plataformas de comercio online.
Los investigadores de la AFIP se hicieron pasar por clientes y se contactaron por whatsapp con las personas que figuraban en los avisos, ya que por medio de las bases de datos de los sistemas había sido imposible establecer qué empresas eran las involucradas en el fraude.