ESCUCHARLa Cámara 1ª del Crimen de la ciudad de Córdoba, integrada por jurados populares, resolvió ayer condenar a María Eugenia Soriano a la pena de 14 años de prisión por el asesinato de su hija, a quien asfixió cuando tenía tan sólo nueve días de vida.
Al considerar la pena, el tribunal técnico presidido por Jorge Fantín e integrado por Mario Capdevila y Lorenzo Rodríguez y los jueces legos, impuso a Soriano -por mayoría- una pena apenas dos años inferior a lo que había solicitado el fiscal y la encontró culpable de homicidio calificado por el vínculo, pero en circunstancias atenuantes.
Aunque los fundamentos de la sentencia se conocerán en quince días, se estima que, de acuerdo con la condena aplicada, el criterio adoptado por los jueces es similar al del fiscal Marcelo Novillo Corvalán, quien había pedido una condena "atenuada por circunstancias extraordinarias", de 16 años de prisión para esta mujer madre de otros dos hijos que, sin tener antecedentes penales atravesaba un "conflicto psíquico" en ese momento de su vida.
En contraposición, los abogados defensores Carlos Hairabedián y Carlos Becerra Ferrer habían reclamado para Soriano su absolución por entender que en el momento de ocurrido el hecho ésta "no era conciente de lo que hacía" y, por lo tanto, debe ser considerada inimputable.
Circunstancias
Soriano puso fin a la vida de su pequeña hijita el pasado 23 de abril de 2007, en la casa que ocupaba, en calle Juan Posse 1749, barrio Villa Cabrera, de esta Capital. La mujer vivía allí también con sus otros dos hijos, de 9 y 3 años de edad y hacía poco tiempo que se había separado de su esposo, lo cual la habría llevado a un cuadro depresivo que desencadenó en el asesinato de su hija recién nacida. La acusada, quien habría tenido un embarazo prácticamente en secreto, dio a luz en esa vivienda sin ayuda de ninguna persona e inmersa en un periodo de crisis y depresión, presumiblemente porque meses atrás se había separado de su esposo.
Las causas de la muerte fueron confirmadas por la autopsia durante la etapa de instrucción de la causa, aunque ese estudio permitió establecer que además de la asfixia, la beba también tenía numerosas lesiones en su cuerpo a raíz de golpes que presuntamente le habría propinado su madre.
