Las estadísticas de violencia en Brasil, un país con competencias de seguridad en cabeza de los estados, arden: reportan unas 47 mil muertes al año.
Ante la escalada del flagelo, el gobierno federal, a través del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública, presentó un “plan de combate a las organizaciones criminales” y le asignó casi 180 millones de dólares.
El recrudecimiento de los hechos de violencia -particularmente, en grandes centros urbanos, como Río de Janeiro- se suma a operaciones policiales que provocaron la muerte de 11 niños, el triple que el año pasado, en lo que va de 2023.
La última fallecida fue Heloísa dos Santos Silva, una nena de tres años que murió baleada en la cabeza. Los policías pensaron que su familia se trasladaba en un auto robado y dispararon.
Caetano Veloso
Cabe recordar que la semana pasada, antes del anuncio del gobierno de Brasil, el cantante y compositor Caetano Veloso, nacido en Bahía y residente en Río, le entregó al papa Francisco una carta en la que citó los nombres de los infantes que murieron en suelo carioca.
Veloso consignó también que la llamada “guerra contra las drogas” no llegó a nada y que el número de jóvenes, en su mayoría negros, muertos a balazos, no para de crecer
En San Salvador de Bahía, la capiy del estado gobernada por el Partido de los Trabajadores (PT), del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, desde hace más de 15 años, y su principal bastión electoral, decenas de facciones del narcotráfico están enfrentadas. En septiembre pasado, la policía mató a más de 60 personas en procedimientos y los conflictos por la “sucesión” de las bandas generó ciclos de venganza entre rivales.
Plan
El plan del Gobierno contempla que los estados renueven armas, vehículos y que mejoren los salarios de los agentes.
El ministro de Justicia ya se reunió con el gobernador bolsonarista de Río de Janeiro, Cláudio Castro, y aceptó sus peticiones: más recursos para construir cárceles de máxima seguridad y movilizar a la Fuerza Nacional -un cuerpo de policías, militares y bomberos que se activa en emergencias- para vigilar las principales vías de acceso a la ciudad turística.
La iniciativa también busca poner en práctica el sistema único de seguridad, creado por ley en 2018, durante el gobierno de Michel Temer, con el fin de acabar con el desorden de agencias y competencias y cohesionar la lucha contra el crimen a nivel nacional.
“A diferencia de lo que ha ocurrido con las políticas de salud y educación, en que la integración está en el núcleo, eso no sucedió con la seguridad. Se trata de construir algo que nunca existió en Brasil”, admitió el lunes el ministro.
La seguridad no encabeza la lista de prioridades del PT. Durante la campaña electoral, Lula casi no abordó el tema, incluso cuando visitó favelas azotadas por la violencia.
Por lo pronto, los excesos policiales desgastan la base progresista del líder del PT a escala nacional.
Sondeo
Hace horas, un sondeo elaborado por la Confederación Nacional del Transporte (CNT) y el Instituto MDA reportó que el 40,6% de los brasileños aprueba la gestión del Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, lo que supone un descenso con respecto a mayo (43,1%).
El documento precisó que a nueve meses de asumir, el índice de reprobación del Ejecutivo aumentó de 25% a 27% entre mayo y septiembre.
Asimismo, indicó que 30% de los encuestados calificó de “regular” la administración del dirigente progresista, frente al 28% registrado anteriormente. No obstante, los datos señalan que la popularidad del actual Gobierno es superior al 29% al de Jair Bolsonaro, líder de la derecha brasileña, en sus ocho primeros meses de mandato.
El director del Instituto MDA, Marcelo Souza, alertó que la tasa de aprobación a la Administración de Lula podría seguir a la baja en los próximos meses en función de las malas expectativas de la población en relación a algunas áreas claves, como seguridad y educación.
Educación
El último informe “Education at a Glance” de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que evalúa los datos y las políticas educativas en todo el mundo, presentó una imagen crítica de Brasil por ser uno de los países con los niveles más bajos de gasto en educación básica, un alto índice de jóvenes que ni trabajan ni estudian y falta de interés por la educación técnica.
De los 45 países analizados, Brasil está entre los cinco con menor porcentaje de alumnos matriculados en formación profesional, 11%, frente a la media de los países de la OCDE, que es de 44%.
El estudio revela también que tiene una elevada tasa de jóvenes de entre 18 y 24 años que ni estudian ni trabajan: alrededor de 24,4% se encuentra en esta situación, mientras que en los países desarrollados la tasa es apenas de 14,7%.
En tanto, especifica que entre los “ni-ni” las mujeres son más numerosas, cerca del 30%, mucho más que en otros países, donde la media es del 14%.
En tanto, en el reporte de la OCDE Brasil figura entre las naciones que menos invierten en la enseñanza primaria, 3.583 dólares anuales por alumno, frente a los 10.949 dólares de media de los demás países.
Competencias
En 2021, Brasil participó por primera vez en la evaluación del Progress in International Reading Literacy Study (Pirls), que mide las competencias lectoras de los alumnos y analiza si son capaces de identificar información, interpretar, articular ideas y analizar críticamente el contenido de los textos.
En comparación con los otros 43 países participantes que hicieron las pruebas en el cuarto año de la primaria, se llevó una media de 419 puntos en una escala de cero a mil.
Quedó por detrás de Uzbekistán y Azerbaiyán, y empatado con Irán, Kosovo y Omán.