ESCUCHARCuatro de los acusados están imputados por lesiones leves calificadas y vejaciones. La quinta es una mujer investigada por encubrimiento. El hecho se remonta a junio de 2011 cuando un joven y su hermano fueron objeto de un control de rutina en Río Ceballos. Uno de ellos recibió un balazo en la pierna
Un nuevo caso de violencia policial será juzgado desde este lunes en la justicia de Córdoba. En el banquillo, cinco policías deberán enfrentar los delitos de lesiones leves calificadas y vejaciones, en tanto que el quinto acusado es una mujer policía que llega imputada por el delito de encubrimiento.
El juicio oral se sustanciará en la Cámara 5 ª del Crimen. El Tribunal estará presidido por la jueza María Susana Blanc Gerzicich de Scapellato e integrado por los jueces Guillermo Lucero Offredi y Enrique Paoloni. El acusado será el fiscal Fernando Amoedo.
La causa llega a juicio tras casi seis años de ocurrido el hecho y con los uniformados que continúan en actividad, pese a los graves imputaciones que enfrentan. Los acusados son Gerardo Federico Gómez, Fabián Nicolás Martínez, Matías Roberto Salce y Marcos Alberto Simbron, todos imputados como supuestos coautores de lesiones leves calificadas y vejaciones, y Roxana Beatriz del Valle Campos, como supuesta autora de encubrimiento.
El hecho ocurrió en barrio Loza de la localidad de Río Ceballos en junio de 2011 y tiene como víctima a un joven -que en aquel momento tenía 26 años- y resultó golpeado y herido de un balazo en una de sus piernas por parte del personal policial que se encontraba patrullando el lugar.
La causa
Según consta en la causa, el joven Zoilo Palacios había salido con su hermanito de 10 a cortar leña cuando apareció un móvil del que descendieron dos policías para pedirle los documentos. La situación fue vista de casualidad por dos vecinos que pasaban por allí en un vehículo y dieron aviso al padre de lo que estaba sucediendo. Cuando éste llegó al lugar, acompañado de su otro hijo, las cosas estaban medianamente controladas hasta que trataron de subir a Zoilo a uno de los móviles. El chico se resistió. El padre quiso defender a su hijo, cruzó golpes con los uniformados y fue entonces cuando uno de los policías efectuó cuatro disparos con una escopeta con cartuchos del tipo antitumulto (AT) -dos al aire; uno tercero, dirigido directamente a Luis Zoilo Palacios (hijo), quien se encontraba aproximadamente a un metro y medio de distancia; y un cuarto tiro, efectuado a los pies de Luis Zoilo Palacios (padre) para evitar que auxiliara a su hijo-. Ya esposados, los golpes continuaron.
“En momentos en que los cuatro integrantes de la familia Palacios eran trasladados e incluso al arribo a la Comisaría de Río Ceballos, los empleados policiales masculinos salivaron a los aprehendidos y, luego aplicaron golpes a Luis Zoilo Palacios (padre), Luis Zoilo Palacios (hijo) y Daniel Alberto Palacios cuando éstos estaban esposados, mortificando física y moralmente a los aprehendidos -con excepción del menor de edad”, expresa la acusación.
El expediente da cuenta de que luego de los ocurrido los detenidos no fueron llevados al centro de salud ni los atendió ningún médico.
Los hechos acaecieron en presencia de la cabo Roxana Campos, quien “con su pacífica actitud -circunscripta a persuadir a los testigos Flores y Moreno- no denunció la perpetración de los hechos estando obligada a hacerlo, permitiendo que se consumaran”, concluye el auto de elevación a juicio.
