El Museo de la Memoria de Chile inauguró hoy un centro de documentación y biblioteca digital, con unos 90.000 archivos y un millar de objetos donados
por instituciones y personas que fueron víctimas de violaciones a los derechos humanos, o lucharon contra ellas, durante la dictadura que encabezó Augusto Pinochet, entre 1973 y 1990.
La directora del Museo y ex ministra de Bienes Nacionales del gobierno de Michelle Bachelet, Rommy Schmidt, destacó durante la inauguración la importancia de este Centro no sólo como testimonio histórico sino porque “buscamos constituirnos en una referencia en el tema de los derechos humanos”.
“Queremos contribuir al estudio, a la investigación, a la valoración y discusión de este tema tan importante que aunque parezca increíble, es muy desconocido entre todos los chilenos”, enfatizó la funcionaria, en declaraciones a la agencia noticiosa ANSA.
Ana González, quien fue la primera presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, definió al Museo como “testimonio para que todos los hombres, mujeres, niños, jóvenes, vengan a conocer, a impregnarse de lo que pasó durante la dictadura: todo lo trágico y horroroso que ha sido y cuyas consecuencias todavía se están viviendo”.
En diálogo con ANSA, destacó que aunque el Museo “es testigo de la barbarie del ser humano, también lo es de lo hermoso de los grandes valores que tiene el ser humano”.
Agregó que esto último es un aliciente no sólo para los familiares de las víctimas, sino también para todo el pueblo, “que fue tan avasallado y que se recupera en la lucha masiva por el retorno de la democracia”. (Télam)